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-¡Kageyama!- Lo saludó el pelirrojo frente a su puerta

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-¡Kageyama!- Lo saludó el pelirrojo frente a su puerta. El mencionado sonrió.
-Hola, Hinata.- Le dió paso y el pelirrojo sonrió. Se dió la vuelta y le entregó su sudadera.

-Gracias por... Prestarmela.- El azabache se aguantó una risa antes de negar.
-Te la estaba regalando. Se ve que la querías.- El pelirrojo se sonrojó avergonzado.
-¡N-nope! ¡Tómala por favor!- La extendió de nuevo. El Alfa soltó la risa que se estaba guardando, antes de tomarla.

-¿Quieres hacer algo en particular?- Le dijo Tobio.
-No realmente.- Respondió Hinata.

Usagi se sentó en el auto de Atsumu

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Usagi se sentó en el auto de Atsumu. Su padre estaba inusualmemte callado.

Miya Atsumu, quien siempre estaba hablando, con una sonrisa burlona en sus belfos, estaba absolutamente callado.

-Usagi.- Lo llamó. El menor saltó en su lugar.
-¿S-sí?- Dijo nervioso.
-¿Qué quieres hacer hoy?- Le dijo con una sonrisa.

Una sonrisa como la que siempre tenía. Pero había algo extraño. El rostro de su padre se veía tenso.

-Uhm... No quiero hacer nada...- Dijo tímido.
-Tal vez... Ir a pasear...- Dijo, evitando la mirada de su padre.
-¿El zoológico está bien?- Usagi negó rápidamente.
-Me dan miedo las jirafas.-
-Entonces... ¿Al acuario?- Volvió a preguntar. Usagi miró sus pies.

-Está bien...-

Kageyama tenía a Hinata sobre su brazo

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Kageyama tenía a Hinata sobre su brazo. Ambos veían la televisión en la sala. No estaban seguros de que querían ver.

Así que se pusieron a ver los infomerciales donde vendían baterías de cocina.

-Mi mamá tiene esa línea en su casa.- Dijo Shoyo.
-La mía también. Creo que la ordenó de uno de estos infomerciales.- Dijo Tobio.
-Yo no sé de dónde la sacó mi mamá. Solo sé que mi papá quería usar uno de sus sartenes y lo rayó.-
-¿Qué hizo tu mamá?-
-Le dió sartenazos con el sartén rayado.-

Ambos soltaron una carcajada a respecto. Una vez ambos se calmaron, el corazón de Kageyama comenzó a latir fuertemente.

-Hinata.-
-¿Hm?-
-Me gustas.- El Omega saltó en su lugar, antes de levantar la mirada al Alfa.

-Kageyama...- Dijo mientras sus mejillas se coloreaban de un suave color carmesí.

-Me gustas desde mucho tiempo atrás.- Confesó.
-¿Nos conocemos hace unos... Siete meses?-
-Sí. Pero me gustas desde... Creo que años.- Dijo evitando su mirada.
-¿De qué hablas...?-

-Yo... Cuando era adolescente, jugaba en el Shiratorizawa. No era titular, tenía compañeros mucho mejores que yo en ese entonces.- Dijo, mirando finalmente los ojos amáricos de Shoyo.
-Ah... Bueno... Cuando fue el partido del Karasuno contra el Shiratorizawa...-
-No te ví...- Confesó Shoyo.
-Yo tampoco. Me dí cuenta de quien eras hasta que te ví en televisión.- Dijo sonriendo. El mayor se sonrojó.

-Esperaba volver a verte el año siguiente...-
-Pero no volvimos a jugar contra el Shiratorizawa al año siguiente...- Dijo Shoyo.
-Ni al año siguiente...- Dijo, apoyando su cabeza sobre el pelo pelirrojo de Hinata.

-Me hubiera gustado conocerte en ese entonces... Aunque tal vez nos habríamos odiado.-
-En un principio.- Continuó Shoyo. Kageyama se sonrojó, antes de suspirar entre risas.
-Nos habríamos odiado... En un principio.- Concordó.

Ambos permanecieron en silencio, solo siendo interrumpidos por la televisión.

-Me gustabas en ese entonces... Ahora... Creo que puedo decir que estoy e-enamorado...- Dijo mientras su rostro se teñía de rojo completamente. Shoyo igualmente se sonrojó.
-... Kageyama...- Lo llamó. El Alfa agachó la mirada, encontrándose con el rostro sonrojado de Shoyo, que lo veía con sus orbes ámbar profundamente.

No tenía que decir nada. Kageyama entendía lo que sus ojos querían decirle.

-¿Quieres... Ser mi novio?- Concluyó el menor, antes de ver como la mirada esperanzada de Shoyo se iluminaba más y una sonrisa torpe se apoderaba de sus labios.
-¡S-sí!- Respondió, abrazando al menor y apegando su rostro a su pecho. Tobio sonrió antes de corresponder el abrazo, para después besar su cabellera pelirroja.

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Single Dad! {KageHina Omegaverse}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora