Tobio acompañó a Shoyo y Usagi a casa. El pequeño castaño estaba dormido sobre los brazos del azabache, mientras Hinata y él tenían una conversación acerca del Volley.
Una vez llegaron al departamento, el pelirrojo abrió y tomó a Usagi entre brazos.
-¿Quieres... Uh... Pasar a cenar?- Le dijo avergonzado, Kageyama sintió el calor subir por sus mejillas antes de asentir.
Entró y, mientras Shoyo arropaba a su hijo en su cama, Kageyama pasó su vista por todo el lugar. Era generalmente muy minimalista, sin casi nada más que los juguetes del menor por todos lados. Y una gran estantería llena de Mangas. Toda su casa estaba en materiales muy naturales y artesanales, con tonos beige y marrones.
En la mesa, estaba el computador abierto de Shoyo y pudo apreciar algunos manuscritos del pelirrojo.
-Kageyama.- El menor levantó la mirada, encontrando a Shoyo detrás de él.
-H-hola.- El pelirrojo rió.
-Ven. Te haré de cenar, ¿Qué te gusta?- Le dijo entrando a la cocina, el azabache lo siguió instintivamente.
-El curry.- Dijo sin dudar, Hinata rió al respecto.-Bien. ¿De cerdo?-
-Mhm.- Asintió repetidamente.Ambos permanecían en silencio, mientras el pelirrojo cocinaba para él.
-H-Hinata.-
-¿Hm?-
-¿Puedo cortejarte?-
-¿No lo estabas haciendo ya?-
-B-bueno... Formalmente... Creo que me adelanté con el beso.-Shoyo dirigió su vista al menor.
-No me disgustó.- Le sonrió.
-Puedes cortejarme, pero me gusta pensar que naturalmente eres así de torpe y adorable.- El menor se sonrojó al respecto.-¡N-no soy torpe!-
-Ay, ajá.-Por cuestiones legales, Usagi tenía que pasar un fin de semana cada tres meses en casa de Miya.
Y si de por sí no le gustaba estar con él unas cuantas horas a la semana, hacía un drama terrible cada vez que tenía que pasar desde la tarde del viernes hasta la tarde del domingo con el rubio.
-¡No!- El menor estaba agarrado fuertemente del marco de la puerta.
-¡Usagi! ¡Suéltate!- Lo trataba de separar, pero las manos de un niño son sorprendentemente fuertes.
-¡Vamos, suéltate!- Continuó el Omega. Cuando finalmente pudo hacer que el castaño se soltara, ambos soltaron un fuerte suspiro.
-¡Miya Usagi!- Lo reprendió el pelirrojo, el menor pataleó entre los brazos de Shoyo.
-¡No quiero, no quiero, no quiero!- Dijo el infante.
Shoyo, realmente, no sabía como lidiar con Usagi siempre que se ponía así. Generalmente era muy tímido y dulce.Pero Dios no permita sean los días que debe pasar con el rubio, porque los genes Hinata y Miya se hacían presentes.
Shoyo suspiró.-Amor, yo sé que no te gusta, pero debes ir.- Le dijo acariciando su cabellera.
-Papi a veces... Tiene problemas si no vas.- Le acarició las mejillas.
-¿Problemas?-
-Tu papá se siente muy triste... ¿Sabes como te extraño mucho, mucho cuando no estás?-
-Ajá.-
-¿Y sabes como me extrañas cuando te vas?-
-Sí...-
-Papá se siente así todo el tiempo que no quieres ir con él... No te preocupes al respecto, sabes que siempre estoy aquí.- Le dijo con una sonrisa. El infante hizo un puchero, antes de abrazar al Omega.Shoyo tomó la mano de Usagi y lo dirigió a la puerta.
-¡Usagi!- Le dijo el rubio.
-Hola, papá...- El menor miró sus pies.
-Su maleta tiene todo lo necesario. Si quiere su libreta y colores están en la bolsa de enfrente.- Dijo el pelirrojo.
-C-claro... Gracias, Shō.- Le sonrió, Shoyo evitó su mirada.Adivinen q canción estaba escuchando mientras escribía este capitulo.
Inevitable de Shakira.
A veces una no puede ser metalera punk emo siempre y toca sacar las poderosas.
ESTÁS LEYENDO
Single Dad! {KageHina Omegaverse}
FanficKageyama Tobio solo vió a ese precioso Omega pelirrojo una vez en televisión. Jamás supo que fue de él después de su fracaso a nivel nacional en el Volley. Años después, con un Tobio de 24 años profesional, encuentra al precioso Omega saliendo de s...