Kageyama Tobio solo vió a ese precioso Omega pelirrojo una vez en televisión.
Jamás supo que fue de él después de su fracaso a nivel nacional en el Volley.
Años después, con un Tobio de 24 años profesional, encuentra al precioso Omega saliendo de s...
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Kageyama no podía creerlo.
Estaba celoso de un niño. Ese niño era el hijo de su novio. Un niño que llevaba conociendo poco menos de un año.
Últimamente, Usagi no lo dejaba acercarse mucho a Hinata. Siempre procuraba estar en medio de ambos, o por el contrario recibir toda la atención de Hinata, tirándose al piso y llorar falsamente, hablándole de mil cosas o mostrándole algo que encontró en el suelo.
Todo con tal de que Tobio no tuviera la atención de su padre.
Kageyama estaba tratando, de verdad estaba tratando de ser paciente con Usagi, entendía que era un niño que toda su vida había tenido a Shoyo solo para él, y que de repente tuviera que compartirlo, no le gustaba.
Pero de verdad, a veces quería que Usagi se quedara dibujando varias horas. O al menos unos minutos.
Por lo mismo, inconscientemente empezaba a marcar a Hinata con sus feromonas. El Omega igualmente trataba de llenar a Tobio con las suyas.
A Usagi no le gustaba que su papá oliera tan diferente, dejando en claro que cuando llegara el momento, sería un dominante, puesto que un infante no es normal que sienta tan claramente las feromonas de dos adultos.
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-Shoyo, mañana tengo un partido, ¿Quieres venir?- Le dijo cordialmente Miya. -Eh... No.- Le dijo, con una sonrisa incómoda. Atsumu soltó media risa. -Bien, lo volveré a parafrasear. Quiero que venga Usagi, y si pudieras acompañarlo, mejor.- Le dijo con una sonrisa coqueta.
Shoyo rió al respecto. -Eso suena mejor. No sé... Debo ver mi agenda.- Le dijo. Últimamente, la incomodidad entre ambos se veía menos. Parecían llevarse mejor.
Y eso le daba algo de miedo a Hinata.
-Bien... ¿Contra quienes juegan?- Le dijo, recargándose contra el marco de la puerta. -Eh... Creo que... Los Adlers...- Dijo. Tratando de recordar seriamente. Era cierto que ambos equipos tenían cierta rivalidad pero cada que Atsumu ponía un pie en la cancha era casi completamente imparcial.
-Los Adlers...- Se dijo para sí mismo Shoyo. Ese era el equipo de Kageyama. Sonrió para sí mismo. -Sí, claro. Ahí estaremos.- Correspondió, antes de cerrar la puerta de su departamento.
Usagi yacía en el suelo, respondiendo cuidadosamente cada pregunta sobre su tarea. Shoyo a veces pensaba que Usagi se parecía más a Atsumu de lo que le gustaría admitir, pues era muy dedicado y estudioso.
-Sagi.- Lo llamó, el menor saltó en su lugar, antes de levantar la cabeza. -¿Mande?- Shoyo rió al respecto. -¿Quieres ver a tu papá en un partido?- El menor hizo un pequeño puchero. -Non...- Susurró. Hinata rió al respecto. -Es contra el equipo de Kageyama. Y yo estaré ahí contigo.- Usagi hizo un sonido como si lo pensara. -Mmm... Bueno...- Dijo, no completamente convencido.
Tenía un mal presentimiento.
¿Cómo se pronuncia presentimiento?
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