Ha pasado una semana y a lo largo de la misma solo he conocido lo que es trabajo, casi no he tenido tiempo libre, apenas y he podido platicar un poco con mis padres, mis vecinos en casa, mis perritos y con mi hermano.
Aunque puedo hablar con ellos durante el desayuno, solo lo puedo hacer por pocos minutos, ya que, después de eso tengo que salir a la sede de la nueva editorial para ver cómo va el proceso de reparación, de construcción y rotar a los obreros, con ayuda de su jefe, para ser un trabajo más rápido y eficaz. Los tiempos se acortan y solo estoy a dos semanas de la gran inauguración.
Los fines de semana son los que tengo más tiempo libre y los aprovecho, no solo para descansar, sino también, para estar con mis familiares y ayudar con los preparativos de la noche buena: las decoraciones, compras de los regalos, organizar el menú de la cena de esa misma noche, las galletas, entre otras cosas.
El fin de semana pasado terminamos con las decoraciones de toda la casa, incluido la búsqueda de un hermoso pino natural en un sembradío de pinos, una vez que lo comparamos, también lo decoramos porque, a diferencia de los demás, a nosotros nos criaron con la tradición de decorar el árbol los primeros días del mes de diciembre o finales de noviembre; ya que, lo mejor de esta época es terminar la decoración de toda la casa con los hermosos adornos y las distintas luces multicolor de nuestro arbolito de Navidad.
Este fin de semana, nos tocaba aprovechar el bazar navideño, muy famoso y querido por los habitantes de mi pueblo natal, para poder comprar los regalos de todos. Estaría en la editorial desde la 8:00 am hasta 6:00 pm ya que a las 7:00 pm comenzaba todo el bazar y a esa hora, mis familiares irían al igual que yo. Necesitaba hablar con mi mamá y mi hermano para saber que puedo comprarle a mis sobrinos. Gracias a esas cosas que hemos hecho en familia, nuestra relación había comenzado a estrecharse mejor.
Durante toda la mañana, he estado ayudando a los trabajadores a gestionar el tiempo y ver que todo salga como debe ser. Dentro de unos minutos salimos a almorzar.
Estoy sentada en la única mesa que está relativamente buena aquí, y me traje mi laptop para ir organizando el plan de trabajo, es decir, que es lo que los trabajadores ya completaron, que falta por realizar y medir el tiempo que dispondríamos para terminar todo el proyecto. Debe estar perfecto para la ceremonia de apertura.
Diariamente, estoy mandándole un reporte y fotos a Riley e incluso algunos videos y llamadas para que esté enterada de todo el proceso de construcción y sus avances. El último cambio que habíamos hecho dentro de la organización, estaba dando sus frutos.
Estaba anotando algunas cosas en mi laptop, cuando escucho que tocan la puerta.
-Adelante-Digo sin quitar mis manos del teclado-
-Srta. Ricci. Disculpe mi interrupción.
- ¿Sí? -Dije-
-Tenemos un problema.
- ¿Qué ocurrió ahora? -Dije un poco harta y desganada de todos estos arreglos....Ya esto nos costaría otro atraso en los tiempos, pensé-
Me levanté de la mesa y fui a donde me indicaron.
Cuando llegamos al depósito, descubrimos que había dos tuberías rotas de aguas negras. El olor era horrible, era peor que el hedor que expide un cadaver con una descomposición avanzada. No pude ni acercarme... por lo cual, solo le dije al obrero:
-Por favor cierra la puerta...Pondremos unas toallas, mientras que llamo a un plomero.
-Enseguida.
Apenas subí las escaleras, me fui directo a la mesa, tomé mi celular y no solo le avisé a Riley sobre lo ocurrido y cuyo desagrado era evidente. Ella me dijo que tomemos lo que necesitamos de los ahorros que tenemos y que esta noche hablaría con su esposo. La idea era subir un poco la cantidad de dinero disponible, para responder a este tipo de situaciones dentro del mundo de la remodelación.
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All I Want for Christmas is You
Novela Juvenil-Romance -Aventura -Amor juvenil -Navidad -Ilusión -Nuevo amor -Amor verdadero -Almas gemelas