Capítulo IX: ¿Por qué lo hiciste?

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A la mañana siguiente, desperté como cualquier otro día normal, me levanté de la cama, la hice, fui al baño y comencé a prepararme para este nuevo día de trabajo.

Una vez que estuve lista, me dirigí a la cocina para ver que iba a desayunar. Ese día, como mi mamá estaba de vacaciones de su trabajo... se encontraba  sentada en la mesa como de costumbre, tomando su café plácidamente.

Yo me acerqué, la saludé y le di los buenos días, simplemente por cortesía, pero con una actitud totalmente fría y cortante.

-Bueno días mi cielo.

-Bueno días- Seguí viendo que iba a comer-

- ¿Cómo dormiste?

-Bien-Dije de nuevo-

-Muy bien, ya entendí que estás molesta- Dijo posando su taza sobre el plato pequeño de café- Me dirás porque andas de un humor de perros, o tengo que adivinar.

- ¿Cuándo me ibas a decir que Matthew estaba de regreso en el pueblo? -Dije preparando mi café-

-¿Ahh si? Que...

- ¡Basta madre, no te hagas la desentendida! Ayer recibí una visita indeseada en mi lugar de trabajo...

-Cielo yo...

- ¡Solo cierra la boca! ¿quieres? ¡No soy una estúpida madre! Como si no te conociera ¿qué querías lograr Ahh? Que Matthew y yo regresáramos sin más, como si nunca hubiese sucedido nada de lo que ocurrió..... o simplemente, ridiculizarme frente a su hija-Le dije claramente molesta- Como siempre intentando controlar mi vida.

- ¡Suficiente Raquel! Deja de actuar como niña y madura. Pensé que ya habíamos superado esa etapa. Y después dices, que no quieres que controle tu vida ¡Ni tu misma tienes  control de la tuya! - Dijo furiosa- ¡Pasaron años Raquel, años! Dime ¿Cuánto más deseas posponer esa charla? ¿Cuánto? Dos años, tres.... ¿no fue suficiente con el hecho de que te fuiste y no le dijiste nada a nadie? ni siquiera a nosotros que somos tu familia directa.

-Ahhh conque es eso ¡No superas el hecho de que me fui de este sitio de locos, para tener libertad!

Cuando dije eso, me sentí la peor persona en este mundo, pero luego de años, ya era hora de sacarlo.

- ¿Quieres sacar los trapitos sucios? Pues enseguida. Tu nunca me has dejado respirar, por lo cual me fui de aquí, todo el tiempo queriendo controlar mi vida, como hablo, como visto, como soy con los demás; Intentando exhaustivamente que fuera como tu querías que fuera, la hija mayor perfecta, la hermana mayor impecable, la estudiante estrella, la amiga e incluso familiar de alta estima ¿No soy perfecta mamá?. Perdóname si decidí irme sin decirte absulutamente nada, pero necesitaba respirar y sabes algo más ¡Gracias a Dios que me salió esa beca! - Dije cansada-

Tú no tenías ningún derecho de intervenir en mi vida, madre, y  mucho menos forzar un rencuentro con el amor de mi vida de mi infancia ¿Sabes?. A propósito, cuando pensabas  decirme que estaba casado o que tenías hijos, incluso que estaba aquí. ¿No te pareció relevante? Una obligación como no sé, cualquier madre normal.

-Yo no tengo que darte ninguna explicación, por el amor de Dios, ese hombre lo mínimo que se merece, de tu parte, es cuando menos, una disculpa.  Así demostrarías que eres una mujer madura. Una adulta responsable. Como debería ser. Ni siquiera aparentas tu edad, siempre estás viviendo en el mundo de las maravillas ¡Ya madura Raquel! Este es el mundo real y no otra de tus series, películas o novelas.

- ¡Sabes que! ¡Tienes toda la razón! Yo no te debo ninguna explicación. Ubícate en tu vida y no intentes controlar la mía.

Del coraje tomé el café, me lo serví para llevar y me largué de allí. Ya había sido suficiente humillación por un día, y apenas eran las 10: 00 am; por esa razón no había regresado a casa durante mucho tiempo... No tenía ganas de aguantar a mi madre de nuevo. Esa vieja estaba loca.

Salí de la casa, me monté en mi auto y me dirigí a la nueva sede, lo mejor que podía hacer es centrarme en el trabajo y mantener mi mente enfocada en lo que debemos hacer. El resto del día, no trajo ninguna sorpresa desagradable y avanzamos bastante. Se podía decir que teníamos el 75% de las cosas hechas. En torno al 100% teníamos un gran avance.

Esa noche terminamos a las 10:30 pm y lo que hice fue regresar a la casa, tomar una gran ducha, cenar algo ligero y dormir. Todos los demás estaban durmiendo desde hace un par de horas. Apenas toqué la almohada, caí rendida hasta el día siguiente. Tenía un grandioso día por delante y estaba consciente de que no sería una jornada tranquila. 

All I Want for Christmas is YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora