VIAJE A NINGÚN LADO

CAPÍTULO 21. EL OLVIDO

El jueves Martin no fue capaz de dormir ni una mísera hora. No podía dejar de dar vueltas a los crecientes sentimientos que tenía por Juanjo. Se pasó dandole vueltas a mil preguntas, ¿le gustaré a Juanjo? ¿y si me arriesgo y le confieso lo que siento por él? ¿y si me rechaza y no quiere saber nada de mí? ¿y si jodo nuestra amistad por unos sentimientos que no sé ni que son? ¿y si me volvía a pasar lo mismo que con Sergio? Un montón de preguntas y ni una sola respuesta, lo único que consiguió fue causarse un ataque de ansiedad a las 4:00 de la mañana.

No pudo evitar publicar en sus historias a esa misma hora la canción de "El olvido" preso de un arrebato.

"Si esto lo das por perdido

Me iré antes que llegue el olvido

Saldré de este sueño prohibido

Castigaré el tiempo que viví contigo

Si esto no tiene salida

Más vale marcharme enseguida

No voy a fingir que aún te quiero a morir

Cuando acabas de abrir mis heridas"

A las 6:00 de la mañana la alarma despertó a Martin con un sentimiento de haberse quedado dormido justo 5 minutos antes. Abre los ojos perezosamente con un dolor de cabeza sobre las sienes. Un suspiro se escapa de su boca, ¿por qué tendría que ir hoy a trabajar?

Rápidamente recordó que hoy operaban a Javi. Apenas había intercambiado 4 frases con Juanjo desde que se marcho en el tren el día anterior. No había sido capaz de responder a la historia de los dos hermanos enseñando la pulsera, no sabía si era una indirecta para él pero la confusión entre sus sentimientos le impidió dar un paso en falso. Por lo que se limitó a dar un simple corazón para que supiera que lo había visto.

Sin embargo, deseaba mandarle suerte a Javi y saber cómo se encontraba Juanjo en este día tan importante. Cual fue su sorpresa al despertar al encontrar un mensaje del maño.

"Juanjo [5:12]: novato ¿has tenido una pesadilla de nuevo? Perdón por entrometerme es que yo no puedo dormir por los nervios de la intervención de Javi y no he podido evitar ver lo que has publicado a las 4. Si necesitas cualquier cosa sigo aquí aunque estemos a unos cuantos kms <3"

Martin no pudo evitar esbozar una tímida sonrisa antes de responderle.

"Martin [6:10]: he dormido poco del cansancio, justo cuando me escribiste debí caer rendido, no te preocupes Juanji. ¿Tú cómo estás? Estate tranquilo que todo va a ir bien, Javi es muy fuerte. Mándale un beso de mi parte. Llámame cuando se le lleven a quirófano o si necesitas hablar, en serio. Voy a dejar el teléfono en sonido por si me necesitas. Quiero saber todo <3"

(...)

Juanjo no pudo pegar ojo en toda la noche tampoco. Entre la intervención de su hermano y ¿Martin? El chico con bigote no hacía más que aparecerle entre sueños. ¿Qué sentía por él? Desde que había pasado el fin de semana con el vasco sus sentimientos entre la amistad y algo más se habían entremezclado y más después de haberle visto con su hermano. Preso de sus pensamientos decidió hablar a la persona con la que siempre encontraba soluciones para todo: Ruslana.

"Juanjo: necesito hablar contigo, estoy comiéndome demasiado la cabeza y si no lo cuento ya voy a explotar"

Juanjo había puesto al día de lo sucedido con su hermano a la pelirroja, incluso le había contado que Martin le había acompañado, y para sorpresa del maño no se había enfadado por ello. Le había pedido que no contase nada al grupo y ella lo entendió. Ruslana siempre entendía todo, era la persona más empática que conocía, sabía qué decirte en el momento exacto. Por eso no dudó ni un instante en acudir a ella antes que a nadie.

"Ruslana: dime mi amor, aunque creo que sé de lo que me vas a hablar"

"Juanjo: ¿ah sí? pues dime qué es listilla."

"Ruslana: Martin."

Juanjo se asustó al momento ¿tan obvio había sido? Si Ruslana ni siquiera había visto sus interacciones en persona los últimos días ¿cómo era capaz de saber lo que le rondaba la mente?

"Ruslana: no me respondes porque sabes que he acertado y eres tan capullo que no me lo vas a reconocer"

Juanjo no podía evitar reírse. Ruslana cuando quería era la persona más graciosa del mundo.

"Juanjo: no voy a responder entonces ;)"

"Ruslana: ¡pero me quieres contar qué es lo que pasa con Martin pesado!"

"Juanjo: creo y solo creo que me gusta"

"Ruslana: ¿qué?"

Juanjo no respondió más a Ruslana. Se sintió abrumado y agobiado por la reciente confesión. Ruslana le conocía lo suficiente como para saber que el maño no hablaría más de momento y más teniendo en cuenta que su hermano iba a ser intervenido en las próximas horas, se despidió de él diciendo que mañana madrugaba para entrar de mañana al turno y que le escribiera si le necesitaba durante el día que iba a estar disponible para él y le deseó mucha suerte.

Cuando Juanjo se despertó se encontró con un mensaje suyo que le logró sacar una sonrisa y le dio ánimos para afrontar mejor sus sentimientos.

"Ruslana: buenos días mi amor, sé que tienes la cabeza a cien mil cosas, pero una de ellas tienes que tenerla clara. Martin te quiere con locura y va a saber esperarte el tiempo que necesites para digerir tus sentimientos y yo voy a estar ahí para ayudarte. Te quiero millones cabezón. Mucha suerte con tu hermano. Escríbeme!"