Pudieron haber sido el mejor equipo que el mundo hubiera visto jamás, pero los superhéroes en la vida real son más disfuncionales de lo que uno esperaría...
Tras la muerte de su padre adoptivo, se reúnen y terminan teniendo un objetivo común: salvar...
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En un eterno viaje en auto hacia la casa de campo de Harold Jenkins el silencio reinaba.
-¿Puedes ir más rápido?-preguntó Luther impaciente.
-Si me lo vuelves a preguntar, te quemó con el encendedor-respondió cínico Número Cinco sin sacar sus ojos de la ruta, volviendo a sumergir a todos en un pesado silencio.
Al llegar, todos bajaron con rapidez, Luther iba a la delantera, abrió la puerta de la cabaña y entonces la vio. Jayden iba detrás y asomó su cabeza, para ver la razón por la que Número Uno se había desplomado en un llanto desconsolado. Allison estaba en el suelo, bajo ella, un charco de sangre que brotaba de su garganta. Poco a poco los hermanos entraban y veían la horripilante escena impactados, mientras Número Uno abrazaba el cuerpo agonizante de la morena.
Jayden se quedó petrificada viendo la dantesca escena, los gritos de Luther inundaron sus oídos. Entonces sintió que Klaus sacudía su brazo. -Jayden, usa tus poderes, lo que papá te dijo- murmuró en su oído. -No s-sé, si puedo Klaus- dudó ella, se sentía en medio de un mar de caos, los sonidos a su alrededor distorsionándose como si estuviera bajo el agua. Su respiración se volvió rápida y superficial, cada inhalación parecía un esfuerzo titánico. El corazón le latía con fuerza, como un tambor desbocado en su pecho, y una sensación de opresión comenzó a instalarse en su garganta, ahogando sus palabras.
-Debes intentarlo Jayden-insistió el rizado con ojos desorbitados. El rostro de su mellizo se mezclaba con el rostro desencajado de Luther, la sangre, todo difuminándose en una masa borrosa que le resultaba ajena. Jayden trató de concentrarse, de aferrarse a algo tangible, pero su mente se inundó de pensamientos oscuros, un torbellino llenos de "no puedo''.
-No le he hecho desde que era una niña, ni siquiera lo recuerdo-tartamudeó sintiendo la presión de la situación cerrarse sobre ella, viendo los ojos de Klaus con pavor.
-Por favor, solo inténtalo, míralo- Klaus la obligó a ver a Luther completamente desgarrado. El rubio la miró con ojos suplicantes. -P-por favor, Jayden-la voz quebrada de su hermano, la hizo dar un paso al frente, tragó en seco y se arrodilló sobre el charco de sangre, el rubio dejó ir el cuerpo de su hermana, mientras Klaus y Diego lo ayudaban a apartarse, para darle lugar a Ocho para actuar.
El corazón de Jayden latía con fuerza, si no funcionaba la perderían, pero debía tratar, sentía una presión en su mente y sus pensamientos la golpeaban como un maremoto, no quería tener el peso de la responsabilidad si no funcionaba.... Sus ojos celestes clavados en Allison, desplomada y herida. La escena era un torbellino de caos, y el olor a sangre llenaba el aire, un recordatorio brutal de que el tiempo se estaba acabando. La desesperación la invadía; el miedo de no poder sanar a Allison la acosaba.
