Pudieron haber sido el mejor equipo que el mundo hubiera visto jamás, pero los superhéroes en la vida real son más disfuncionales de lo que uno esperaría...
Tras la muerte de su padre adoptivo, se reúnen y terminan teniendo un objetivo común: salvar...
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Klaus guío a sus hermanos a un viejo bar no muy lejos de la Academia y efectivamente, allí encontraron a Luther, dolido y molesto tomando alcohol como si fuera su hábito recurrente.
-Aquí está-dijo Diego lo suficientemente alto para que Número Uno lo escuchara, el mencionado le dedicó una mirada frustrada, estaba harto de sus hermanos, la Academia y todo lo vinculado a su vida.
-Déjenme en paz -soltó bebiendo de su vaso. Jayden alzó una ceja, gran momento para que Luther tuviera su momento de rebelde incomprendido, 17 años tarde. Los Hargreeves trataron de convencerlo uno tras otro, pero definitivamente sus hermanos no tenían el tacto suficiente para convencerlo. Al ver que sus intentos fallaban rotundamente, Jayden decidió intervenir.
-Háganse a un lado- los apartó y se sentó junto a Luther. Los chicos se miraron entre ellos con escepticismo y suspicacia.
-¿Cuánto apuestan a qué no lo logra?-preguntó Klaus divertido.
-Lo hará- respondió Diego seguro, Cinco apretó la mandíbula viendo de reojo al moreno.
-Vete, no quiero escucharlos y tampoco a ti-se adelantó el hombre mitad mono mirando a su hermana con disconformidad.
-Papá hizo mal en mentirte, en mentirnos a todos-empezó ella con tono serio, ajeno a ella.
-Ya tuve suficiente, cuatro años solo en la luna porque dijo que el mundo me necesitaba-dijo con rencor en su voz.
-Cuatro años de soja y aire procesado, porque fui tan tonto para pensar que un padre no le miente a su hijo-siguió con dolor.
-Pero ¿qué crees? Soy un imbécil-determinó con una risa sin gracia.
-Yo también lo soy y Klaus, y Cinco y Diego- enumeró con obviedad.
-Todos nosotros, papá nos arruinó-siguió intentando hacerle entender que a pesar de lo que su padre hizo con todos, se tenían los unos a los otros.
-Ustedes tuvieron una vida-Luther atacó con cierta envidia, pues todos se fueron de casa y crecieron, salvo él. Jayden soltó una risa seca e irónica.
-Cinco estuvo solo la mitad de su vida, luego fue un sicario, tiene 58 años en el cuerpo de un puberto de 13. A Diego lo despidieron de su trabajo, Klaus está sobrio después de décadas de estar drogado, Allison no tiene la custodia de su hija, Vanya ha estado en la misma compañía de música desde hace años-Jayden explotó revelando las patéticas vidas a las que Luther tanto aspiraba.
-Y yo...yo fui una prostituta por para poder pagar un misero apartamento, Luther-dijo, las palabras cortando su propia garganta por el peso de la confesión.
