<27 de marzo del 2019>
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Luego de lo que fue tan solo un día en el presente, Klaus había vuelto, tras perder al amor de su vida... Ese estúpido maletín lo hizo viajar en el tiempo. Sin duda no fue una buena racha, todo comenzó por encontrar a Número Ocho y su decepción fue grande, cuándo sin tacto Diego le dio la noticia de su muerte. Dave, Jayden, tantas perdidas provocaron en Klaus una gran apatía y su recaída en las drogas, aunque lo bueno es que había logrado colarse con Diego en el auto.
Por otro lado, la idea fija de querer tener un funeral para el octavo miembro de la familia, fue descartada. Era prácticamente imposible lograr que todos los Hargreeves estuvieran en la misma habitación. Así que Diego suplantó esa idea por venganza. En el camino, le contó quienes y cómo la vida de su hermana había terminado. Klaus procesó que, de hecho, él también había llegado al motel correcto, había estado a pasos de su hermana, antes de abrir ese maldito maletín y reaparecer en el Valle de a Shau, en 1968, plena Guerra de Vietnam... Su cerebro aún bombardeado por recuerdos de la mascare, no podía entender ¿Cómo? Como es que por si solo había estado a punto de encontrar a Jayden, tal vez salvarla incluso, pero no, tuvo que viajar en el tiempo, enamorarse y perderlo... No quería pensar más, era demasiado para su adolorido cerebro.
Tras un largo viaje, Diego se estacionó detrás de un camión de helados, y los vio, los culpables de su sufrimiento.
-Bingo -dijo decidido con sed de justicia.
-¿Sabes qué matar a ese par no te hará sentir mejor? -comentó Klaus desanimado y sin ganas de vivir, por perder a dos personas importantes en un lapso menor a 24 horas.
-No voy a dejar a los asesinos de Jayden impune, no mientras viva -respondió con determinación.
-Quédate en el auto-ordenó. Klaus negó con la cabeza, no lo dejaría ir solo.
-Pero esos tipo mataron a Jay-dijo con obviedad. -Lo sé, pero tengo un plan-
Número Cuatro hizo caso omiso a las indicaciones de Número Dos como de costumbre, por lo que cuando el moreno menos se lo esperaba tenía al rizado pisando sus talones.
-¿Cuál es el plan exactamente? -preguntó asustando al latino. -Te dije que esperaras en el auto -lo regañó. -Era mi hermana también, Diego-dijo en un tono serio ajeno a él. El Kraken no dijo nada, cegado por la venganza olvidaba que no era el único que había perdido a Jayden. El nombrado suspiró y tomó por los hombros a su desquiciado hermano.
-Lo sé, Klaus. No me interesa que mueras tu también. Así que por una vez en tu vida, escúchame, vuelve al auto y si en dos minutos no salgo, eso quiere decir que estoy muerto, busca ayuda ¿Si? -explicó mirándolo fijamente suplicándole con los ojos que se fuera.
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T1 Loving any of us is a death sentence, isn't It?
FanfictionPudieron haber sido el mejor equipo que el mundo hubiera visto jamás, pero los superhéroes en la vida real son más disfuncionales de lo que uno esperaría... Tras la muerte de su padre adoptivo, se reúnen y terminan teniendo un objetivo común: salvar...