<29 de Marzo del 2019>
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La luz de la luna se filtraba por la ventana, apenas alumbrando el comedor de la mansión Hargreeves. Jayden, se encontraba sentada al lado del teléfono fijo, su mirada perdida en la distancia. Las horas pasaban, y el silencio se hacía cada vez más pesado. "¿Dónde estarán?" murmuró para sí misma, mordiéndose el labio. Allison y Diego no habían dado señales de vida y Vanya seguía desaparecida. La preocupación se apoderaba de ella como un manto frío. Miró el teléfono fijo a la pared, deseando que sonara, que una voz familiar rompiera la inquietante calma. Pero nada, solo el constante zumbido de la casa. Finalmente, el cansancio la venció y sus párpados se cerraron lentamente.
En ese instante, apareció Pogo, con su andar sigiloso y su mirada comprensiva. Sin hacer ruido, tomó una manta y se la puso suavemente sobre los hombros. Jayden se movió débilmente al sentir su calidez, pero la preocupación seguía acechando en su mente. Mientras dormía, las palabras de Cinco junto con la preocupación por Allison, Diego y Vanya danzaban en su cabeza, un eco persistente que la mantenía inquieta, incluso en los sueños. La mansión, normalmente llena de ruido y vida, se había convertido en un refugio silencioso, donde reinaba la incertidumbre.
<30 de Marzo del 2019>
La mañana llegó con un cielo nublado, y Jayden se despertó con ojeras marcadas bajo los ojos. La manta que Pogo le había puesto la noche anterior estaba arrugada a sus pies, y el eco de su inquietud seguía retumbando en su mente. Se levantó del sofá, estirando los músculos adoloridos, y se dirigió a la cocina, buscando algo de café para despejarse.
Mientras preparaba la bebida, un leve ruido la hizo voltear. Klaus apareció en la puerta, con su característico aire despreocupado, aunque su rostro mostraba una gravedad inusual.
-Jay Jay, hermanita ¡qué bueno que te veo! -exclamó, tratando de sonreír, pero la preocupación era evidente en su voz.
-Necesito que me ayudes a reunir a todos. Tengo algo importante que contarles-
El corazón de Jayden dio un vuelo. La idea de una reunión la llenó de ansiedad. -¿Es sobre Allison y Diego? -preguntó, su voz temblando un poco. Klaus negó con la cabeza, aunque su expresión no ofrecía muchas certezas.
-No, no sé nada de ellos, pero esto... esto no puede esperar.
Jayden sintió un torbellino de emociones mientras seguía a Klaus escaleras arriba. La incertidumbre y la preocupación por Allison y Diego la abrumaban, pero la firmeza de su mellizo le dio un atisbo de confianza. Al llegar al piso superior, Klaus se detuvo frente a la puerta de Luther. Con una sonrisa traviesa, levantó la mano y comenzó a sonar una molesta campana que había encontrado en el salón mientras gritaba: -Vamos, ¡Ya es de día!-. El sonido resonó por todo el pasillo, y Jayden no pudo evitar reírse a pesar de su ansiedad.
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T1 Loving any of us is a death sentence, isn't It?
FanfictionPudieron haber sido el mejor equipo que el mundo hubiera visto jamás, pero los superhéroes en la vida real son más disfuncionales de lo que uno esperaría... Tras la muerte de su padre adoptivo, se reúnen y terminan teniendo un objetivo común: salvar...