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La clase transcurrió de manera tediosa, la profesora Owens estaba de muy mal humor y todos en el curso estaban muy alborotados por lo sucedido.

La campana sonó.

En pocos segundos el aula había quedado vacía, solo quedábamos Sacc y yo. El se encontraba guardando unos libros y yo simplemente me quedé por alguna especie de atracción.

Estúpida, estúpida, estúpida.

¿Por qué no te marchas y ya?

Había algo que evitaba que me fuera, como una voz interna que me pedía a gritos estar cerca de él, como si fuera indispensable.

Odiaba esto, lo odiaba a él.

Fue una lucha interna constante, hasta que el volteó para irse y se asombró al verme allí todavía.

Entré en pánico y fingí buscar algo entre los bancos. Mi corazón latía a tantas revoluciones que no me dejaba respirar con normalidad.

Sacc se quedó parado en frente, sin moverse, como si quisiera decirme algo.

Estoy segura que me insultará o algo parecido, es decir, las cosas se habían puesto algo amenazantes..

Volteé a verlo.

Ambos nos miramos.

De repente mi corazón desaceleró. Sus ojos me daban calma.

Allí estaba ese brillo otra vez.

Esa fuerza que me atraía hacia el, era insoportable y a la vez complaciente.

El parecía confundido, su entrecejo estaba fruncido, luego lo relajó.

Su expresión cambió por completo, el estaba..

¿Feliz?

Bajé mi mirada a su boca y vi una curvatura en sus rojizos labios, a caso el.. ¿me estaba sonriendo?

La situación se tornó algo intensa e incómoda, quería huir, pero no podía.

¿Qué mierda me retenía?¿Que tenía que hacer para poder desaparecer?

Me sentía rara, una parte de mi ser lo repudiaba por completo, no lo aguantaba, pero otra parte de mi, algo temblorosa, se sentía sumamente atraída a él, ya no eran solo sus ojos, si no que sus labios, los huecos en sus mejillas al sonreír y su cabello castaño despeinado.. su forma de pararse y la fortaleza de sus brazos.. algo estaba sucediendo, lo podía sentir en mis huesos, en mi piel que ardía y en la respiración profunda que me dejaba sin aliento.

Completamente sonrojada y con mucho esfuerzo pude quitar mis ojos de allí.

Eran dos fuerzas contrarias que me tiraban a lados opuestos.

Por un momento pensé que mi cuerpo se iba a dividir en dos, o al menos mi alma lo haría.. si es que ya no lo había hecho.

Sacc al perder el contacto conmigo, retrocedió unos pasos y se marcho.

Solo así.

Sin decir nada.

¿Eso es todo?

Es.. es que no lo puedo creer.

¿Qué a caso era un jueguito para ver que tan loca me podía volver?¿Buscaba confundirme por diversión?¿Era su forma de pasar el rato?

Y por fin dominó un sentimiento, 'el rechazo'.

Bendito sea el rechazo, es lo mejor para mi, me aleja de ese imbécil con ojitos hipnotizantes.

Al encontrarme sola me dispersé demasiado, y en cuanto me calmé puede sentir como cada parte de mi cuerpo dolía por el golpe en la entrada de casa. Pude percibir el olor desagradable que tenía, apestaba realmente muy mal y que.. ¡No puede ser!¡Estoy castigada! Jos va a matarme...

El Bosque de GivaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora