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Con Jos decidimos ir a cenar a un restaurante al que siempre solíamos ir.. con el tiempo dejamos de hacerlo, nunca entendí porque.. pero ahora que se lo de Paula tiene mas sentido.

Nos trajeron nuestros platos de comida y comenzó con el tema de la fiesta otra vez, lo que me ponía bastante nerviosa porque no dejaba de pensar si el habrá visto a Sacc en casa esa noche..

–¿Así que Luis se portó bien?–volvió a preguntar, hacía mucho énfasis en Luis.

–Si.. –dije fingiendo una sonrisa, cuando en realidad quería serle sincera y decirle que me había humillado, maltratado y abandonado en la misma noche. Pero sabía que no podía hacerlo.. se volvería loco–, luego vimos los fuegos artificiales y con Darla bailamos toda la noche. –sonreí para encontrarme con sus ojos inseguros.

–¿Con Darla?–elevó una de sus cejas–¿Y Luis donde estaba? Me imagino que no se habrá metido en problemas.. –¿Acaso Jos sabía?¿O era una especie de escena de celos..? Lo que fuese me daba mala espina..

–Si con Darla.–me sonrojé–¿Por qué tantas preguntas?– reí nerviosa.

–Por nada, ¿esta mal querer conocer al chico que sale con tu hija?– su expresión seguía seria, no entendía que lo afectaba tanto.

–Bueno.. no pareces particularmente querer conocerlo, solo haces preguntas extrañas.. –pero sus ojos dejaron de verme y se perdieron detrás de mi, a lo que me vi obligada a voltear para encontrarme con esos ojos almendrados. No tardé en tensarme, todo mi cuerpo quería huir de allí.. Ambos nos miramos sorprendidos, se sentía raro después de lo de anoche. A su lado había un hombre en sillas de rueda que parecía estar muy enfermo.. ¿A caso por eso siempre estaba en el hospital?

–William.–oí decir a Jos mientras se ponía de pie.. ¿Qué carajos? Ambos estrecharon sus manos, el señor era calvo y tenía unos hermosos ojos pardo, muy similares a los de Sacc– ¿Cómo has estado?– ninguno dejaba de sonreír.

–Jos, querido amigo.. he tenido días mejores, no te voy a mentir.. –dijo para echarse a reír– ¿Tu como has estado?

–Bien, llenando el estómago..–sonrió Jos, Sacc no dejaba de mirarme, podía sentir sus ojos sobre mi cabeza– ven, siéntense con nosotros.. –dijo mientras señalaba nuestra mesa, ¿Cómo puede ser que este pasando esto?

–Si no es ninguna molestia para la jovencita.. –dijo sin quitar su rostro alegre William, a lo que simplemente sonreí y negué con la cabeza amablemente–, veo que estas bien acompañado..

–Si, ella es mi hija Malva.– dijo Jos.

–Un gusto conocerlo.. –dije mientras intentaba que no fueran tan obvios mis nervios.

–Igualmente.–me contestó.

–Buenas noches Sacc.. –dijo Jos acercándose a Sacc y estrechando su mano, ¿A caso me había perdido de algo?¿Que estaba sucediendo?¿Era un universo paralelo?–, ven siéntate.. –él se acercó para saludarme de manera educada, pero lo único que generó en mi fue pánico, verlo me aceleraba el corazón de una manera inocultable.

Jos quedó a mi lado, y William y Sacc en frente de nosotros. Ellos pidieron su comida, y ambos adultos comenzaron a parlotear como viejos amigos..

No podía evitar sonrojarme cada vez que Sacc me miraba, el también lucía algo incómodo, pero lo escondía mejor.

–¿Cómo te trata el cáncer?– preguntó Jos.. wow ¿Cáncer?¿De eso se trataba? No tardé en guiar mis ojos a los de Sacc, el me evitó por completo.. ¿Por qué no me lo dijo? Va.. ¿Por qué me lo diría? No somos amigos.. pero pensar en todo lo que debe estar pasando me estruja el corazón.

El Bosque de GivaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora