El Bosque de Giva

23

Me desperté debido a ruidos que provenían de la cocina, parecía que Jos hablaba por teléfono a los gritos.

Miré el reloj y marcaban las 7, debía levantarme.

Bajé las escaleras en pijamas y oí aún más fuerte la voz de Jos, ¿Por qué grita tanto?

–¿Cuántos años tienes muchacho? –dijo, a lo que lo miré confundida, ¿acaso hablaba solo?

–¿Con quién hablas? –pregunté mientras observaba hacia todas las direcciones de la cocina, sin ver a nadie.

–Conmigo. –dijo un chico que entraba a la cocina. Quedé ridículamente congelada al verlo, era la perfección en persona.. ambos quedamos atraídos en nuestras miradas de inmediato.

–¿Y tú quién eres? – dije apenas pudiendo modular. Opté por quitar mi mirada de su hermoso cuerpo, ya me estaba avergonzando. Él sonrió de manera tan sensual, que no puedo describírselos.. ¿Qué hacía un chico como él, en este horroroso pueblo?

–Nuestro nuevo vecino. –interrumpió Jos con una amplia sonrisa. Apenas se conocían y ya parecía a gusto con él.

–James.– dijo aquel muchacho encantador, ofreciéndome su mano para que se la estrechara– Un gusto. –tardé unos segundos en corresponder a su presentación, me sentía tan humillada. Literalmente estaba embobada en su sonrisa, ¡Era perfecta!

–Malva. –dije carraspeando, una vez recuperada la cordura. Nuestras manos se sujetaron por unos segundos, y juro haber sentido chispas, o fuego, o lo que sea que haya hecho sobre estimular las glándulas sudoríparas de mi mano.

–James comenzará las clases en el instituto, deberían ir juntos hoy, así Malva te va enseñando el lugar. –comentó Jos mientras salía de la cocina. Ambos asentimos, yo por supuesto estaba completamente sonrojada e inquieta, él por otro lado estaba extremadamente relajado y sonriente –Fue un gusto conocerte, –dijo Jos guiando sus ojos a James– espero verte pronto. –Y diciendo esto se marchó a trabajar. El silencio se hizo presente y no sabía exactamente cómo encarar la situación, él me ponía muy nerviosa.

–¿De dónde vienes James? – pregunté reposando mi cuerpo sobre la mesada.

–De muy lejos. –dijo tomándome por sorpresa y sumergiéndome en un profundo misterio. Sus ojos verdes me seducían, y su media sonrisa apenas si me dejaba tragar saliva, ¿Qué eran estos calores que me agarraban? De repente sus ojos abandonaron los míos, y bajaron hacia mi cuerpo. Comencé a hiperventilar de inmediato– Lindo pijama. –una amplia sonrisa se dibujó en su rostro. Mierda.

–¿Qué-e? – dije tartamudeando. Cerré fuertemente mis ojos, arrepintiéndome de no haberme cambiado antes –Oh, mi pijama.. –reí bobamente– Si, mejor me voy a cambiar.. –una sonrisa tétrica y espantosa fue lo único que pude expresar. Me marché a toda velocidad en busca de mi mejor atuendo, me arreglé lo mejor que pude y bajé las escaleras para corroborar que siguiera allí. Efectivamente me estaba esperando en uno de los sillones del salón. Lo vi tranquilo y pensativo, algo dentro de mi me pedía a gritos conocerlo más.. Al verme "arreglada ", pude notar como sus ojos me inspeccionaban sin si quiera querer ocultarlo, de inmediato me sonrojé y fingí toser. El guio sus ojos rápidamente a los míos, y sonrió para a sí mismo. – Bien debemos irnos rápido –dije acomodando mis cosas en el bolso–, debemos buscar a Darla, que por cierto nos va a matar por tardar, porque son varias calles hasta su casa, y si además quieres conocer el pueblo.. –él se acercó mostrándome unas llaves que parecían ser de un auto – ¿Tienes auto? –dije sin quitar mi mirada de las llaves, me avergonzaba mirarlo a los ojos.

–Si. –dijo sonriendo– Asique, puedes relajarte un poco.. –soltó una risilla y se encaminó a la puerta. Al salir de casa nos topamos con el lujoso auto de James, mis ojos se abrieron como plato– Aquella es mi casa. – dijo señalando a la mansión que se encontraba justo en frente de mi humilde hogar.

–¿A eso llamas una casa? – dije riendo nerviosa. Él me observó sin entender mi comentario, y yo solo fingí no haber dicho nada. Ambos subimos al auto, y lo fui guiando hasta la casa de Darla.

–¿Tienes novio? –preguntó apenas le dije que doblara a la derecha. Su pregunta me tomó por sorpresa y no tardé en acalorarme nuevamente, ¿no iba con vueltas o sí?

–No. –dije intentando hacerme la distraída con cualquier cosa que pasara por fuera del auto.

– Excelente. –dijo serio, no pude evitar sonrojarme. Que chico más descarado..

–¿Y tú?¿Tienes novia? –  pregunté. James no me contestó, a lo que me incomodé aún más, volteé a mirarlo y solo pude ver una sonrisa muy pícara en sus labios. Antes de poder decirle algo, llegamos a la casa de Darla. –Es aquí. –le indiqué. Darla estaba de brazos cruzados en la entrada de su casa, con el ceño fruncido esperándome. Al verme en un auto super exclusivo, con la divinidad de James, sus ojos casi se salieron de su cavidad.

–Hola. –dijo algo inquieta al subirse al auto.

–Darla, –reí nerviosa– te presento a James, mi nuevo vecino. –la observé con pánico, sin dejar que él me viera. Ella me hizo un gesto de sorprendida, pero luego se percató que James nos miraba por el espejo retrovisor, y fingió sonreírle amablemente.

El viaje al instituto fue algo tenso, pero de a poco se fue normalizando. Darla no podía quedarse callada ni un segundo, asique por lo menos no hubo silencios incómodos.

Al llegar al instituto, los tres bajamos del auto y nos encaminamos hacia la entrada. James caminaba detrás de mí, y no podía evitar sentir sus ojos clavados en mi espalda.

Miré hacia un costado, y me maldije a mí misma por haberlo hecho.

Allí estaba. Sentado sobre su Porsche junto a Trent.

El aire me faltó por un momento y me tambaleé. Hacía tanto no veía su rostro, ni sus mejillas enrojecidas, sus ojos almendrados, su cabello hecho un lío.. seguía igual. Era él, después de tanto tiempo, él estaba ahí, y yo a unos metros de distancia de él, y eso era todo.

No pude dejar de observarlo, parecía que había visto un fantasma.

Pero Sacc no me miraba a mí. En realidad, él no le quitaba los ojos de encima al muchacho que ahora caminaba a mi lado, James. Él no pareció percatarse de la mirada fulminante que estaba recibiendo.

–¿Qué tanto mira ese idiota? – dijo sin quitar su vista hacia el frente, ¿Cómo es que lo sabía, si ni siquiera había volteado a ver? James caminaba muy erguido, y cada vez más cerca de mí, como si supiera que me sentía indefensa en ese momento. Si hubiera sido otra persona probablemente me hubiera sentido incómoda y me hubiera alejado. Pero por alguna extraña razón, tenerlo cerca en ese momento me reconfortó, y no fue solo porque era extremadamente hermoso, si no que, algo me decía que a su lado iba a estar bien.

–Solo ignóralo.. –dije para luego brindarle una sonrisa cálida, a la que sorprendentemente él devolvió. No pude quitar mis ojos de los suyos por unos segundos, ¿Qué era esta extraña vibra que percibía?

———————-🫶🏻———————-

Hola holaaaaa🌈

Que piensan de este nuevo personaje?? 🤔

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Xoxoxo