Sus manos rozaron lentamente mi piel alejándose de mis mejillas, y mirándome por última vez me ayudó a ponerme en pie.
Tuve que sostenerme de él, mis piernas temblaban y me sentía fatal.. no podía distinguir si era el alcohol o toda esta ridícula situación.
–Mira en el estado que estás.. –dijo rodeando con sus brazos mi cintura– Ven, te llevaré a casa..
¿Cómo podía ser esa clase de persona?¿Tan atento y cuidadoso?¿Como decidía cuando ser un cretino y cuando ser amable?
No pude contestarle, mi cabeza daba vueltas y aunque odiase admitirlo necesitaba de su ayuda.
–Darla.. –dije dificultosamente.
–Trent la llevará a su casa, no te preocupes por ella.–dijo.
Sacc se veía muy molesto, pero sobre todo preocupado.
Todavía no comprendía porque me ayudaba.. ¿Qué es lo que sucede entre nosotros?
Nos dirigimos a su porsche descapotable, de solo verlo recordé aquella vez que me empapó por completo.. me sentí asqueada.
Pensar que Amara subía siempre a ese auto empeoraba mis molestias, deseaba que las cosas fuesen diferentes.. ¿a dónde estaría ella en este momento?
Sacc me ayudó a sentarme, se sentía tan bien tenerlo cerca.
El olor que me rodeo era enceguecedor, estaba rodeada de su aroma, lo sentía en todos lados.
En el camino ninguno de los dos habló, hasta unas cuadras antes de llegar a casa.
–¿Te sientes mejor?–preguntó.
–Si.. algo así.–dije en voz baja. Sin saber el motivo algunas lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos, sentía una especie de melancolía, tristeza.. ¿por qué me sentía así? El al percatarse se tensó.
–Tengo pañuelos en.. –dijo pero lo interrumpí.
–En la guantera.. –dije sin saber porque demonios lo sabía. Quedé unos segundos inmóvil buscando una explicación de porque había dicho eso, extendí mi mano para abrir la guantera y allí estaban.. los pañuelos. ¿Cómo pude saberlo? De inmediato volteé a mirarlo con mis ojos empapados en lágrimas, el me miró pero no parecía sorprendido.. hasta creí ver algo brillosos esos ojos almendrados, como si quisiera llorar pero intentaba con todas sus fuerzas no hacerlo. Sacc volvió sus ojos al frente y estacionó en frente de casa. ¿A caso el sabía donde vivía?– Si me esperas.. –dije temblando y completamente nerviosa–, te traeré la remera.–dije secando mis lágrimas. El soltó una risa y miró por la ventana evitando mis ojos.
–Esta bien, puedes dármela otro día, solo ve y recuéstate, lo necesitas.– volvió a mis ojos. Sacc lucía extremadamente triste, apenas podía respirar normal ¿Qué sucedía? Sin decir nada, extendió su mano para secarme las lágrimas que quedaban y que aun seguían escabulléndose.. su roce, el calor de su mano, sus dedos.. mi piel parecía amarlos, los querían cerca para siempre. Pero a la vez me entristecía más tenerlo así. Estaba tan débil y entregada a él.. que me molestaba.
–¿Qué sucedió esta noche?– pregunté pero la voz se me cortaba.
–Malva, vamos, ve a dormir.. otro día hablamos de esto.– quitó sus ojos de mi y cambió su expresión a una mas molesta, ¿Por qué hacia todo esto?, no somos amigos, no tenía porque cuidarme..
–No me iré–dije cruzándome de brazos–, merezco saber que paso, te recuerdo que era mi pelea al principio.. –de solo recordar a Luis sujetarme tan fuerte me volvían a doler los brazos–, dime.
–Yo.. –el me miró desganado– realmente no se que sucedió, lo siento.. – No podía ser cierto, me ocultaba algo, lo podía sentir, es como si lo conociera de toda la vida y supiera que me mentía.
–¿Sabes que?–dije– no quiero que me vuelvas a hablar, ni a molestarme, ni si quiera me mires.. no entiendo que buscas de mi, ni porque haces lo que haces.. pero me estoy volviendo loca y no se que hacer..–me sentía tan humillada y lastimada, pero era irónico, porque los únicos brazos que me harían sentir bien eran los de Sacc–, solo déjame en paz..
Salí rápidamente del auto, pero al sentir el aire fresco en mi rostro, mi cuerpo se tambaleó, y sentí una terrible punzada en mi estómago por lo que no tardé en vomitar en mi propio jardín.
Sacc se apresuró a salir de su porsche y acercarse, él me ayudó a ponerme en pie ya que me había desplomado en el césped. Una vez parada Sacc rodeó mis piernas y torso, para alzarme con sus fuertes brazos.
Me sentía terrible y peor.. aun mas humillada.
Caminó hasta la puerta cargándome y le señalé con mis dedos en que maceta estaba escondida la llave.
Abrió la puerta con mucho cuidado, y subió las escaleras sosteniéndome con más fuerza. Encontró mi habitación con rapidez, demasiada al parecer.. y me recostó en la cama, me quitó las sandalias y me tapó con una manta.
Mi cabeza dolía cada vez que escuchaba el más mínimo ruido y mi estómago no dejaba de molestarme.
El se alejó de mi, se iba a marchar.. no podía dejarlo ir.
Lo tomé del brazo con las pocas fuerzas que tenía.
No se porque lo hacía, era la peor elección de toda la noche.. pero había algo en mi interior que me gritaba su nombre, lo necesitaba.
–Quédate.– dije casi en susurro–Tienes que explicarme, no podré dormirme si no me explicas.. – a lo que el rió, era más que obvio que estaba rendida, en cualquier momento se cerrarían mis ojos, pero debía inventar alguna excusa, algo, que lo hiciera quedar.
–Tienes que dormir, otro día hablaremos.. –dijo intentando zafarse de mi agarre, pero entonces vio lo lastimados que habían quedado mis brazos por Luis, quedó inmóvil por unos minutos y sentí como su respiración se volvió algo mas agitada.
–Por favor –le supliqué–, solo dime ¿Por qué me haces esto?¿Por que te comportas de esa manera conmigo?– apenas mantenía mis ojos abiertos, pero podía visualizar su silueta en la oscuridad de mi habitación.
–Malva.. –Sacc vio caer algunas lágrimas por mis mejillas y enseguida las secó con su mano, se acercó un poco más y reposó su mano dulcemente en mi cabeza–, solo duerme, te hará bien.. –se soltó de mi agarre y caminó hacia la puerta. Estaba entrando en desesperación, no quería que se fuera, lo quería conmigo.
–Sacc, no te vayas.. –dije soltando un quejido.
Me levanté dificultosa de la cama y corrí hacia él dejando todas mis fuerzas. Lo abracé con mucho amor, él me sujetó y me atrajo a sus brazos, hundí mi cabeza en su pecho y dejé que todo su ser me completara.
Porque de alguna manera así lo sentía.. que él era lo que me faltaba.
Al mirarlo noté sus ojos cristalizados, ¿Qué estaba pasando?¿El sentía lo mismo que yo?
No.. yo lo odiaba.. no debía de ser así.
–No me iré.–dijo con voz suave, logrando calmarme por completo.
Sin soltarme ni alejarse mucho de mi, se acostó a mi lado y me acarició el cabello hasta que me quedé por completo dormida.
Su aroma se sentía en toda mi habitación, su brazo rozando sin querer con el mío me hacía sonreír y la forma en que me apegaba a él era tan acogedora..
Las dudas se iban acumulando, pero a la vez solo quería disfrutar de tenerlo cerca, así que me dejé llevar.
Mis párpados ya se sentían pesados, todo mi cuerpo quedó muy quieto y seguro..
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HOLA HOLAAAA
Que opinan de ESTOOO??? Si antes estaban confundidos ahora no me quiero imaginar....
Déjenme sus comentarios y no se olviden de votar❤️Los leoooo☺️
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El Bosque de Giva
Fantasy¡TRAILER en el primer capítulo! History of enemies to lovers. Malva es una adolescente que comienza a tener sentimientos por Sacc, el chico popular.. Sin ningún tipo de explicación de cómo paso de odiarlo a amarlo, va descubriendo cómo su vida resul...