Capitulo 30

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Piyi
—Puta madre busquela de nuevo ella entro a la clinica tenia cita hoy.

—Señor, ella no está aquí, no aparece en mi agenda. La señorita Angelique no tenía una cita hoy, la clínica está a punto de cerrar, puedo asegurarle que no hay nadie aquí.

—Chingas a tu madre, puta madre, el patrón me pondra un cagadon de la chingada. ¡¡Déjame revisar tus cámaras de seguridad pero ya!!

—Si, si adelante.




Ivan
He llegado a Colombia y estoy a punto de ir a la reunión cuando recibo una llamada de Piyi, él llama a este teléfono solo en caso de emergencias, que raro, lo primero que pienso es en Angelique y mi bebé, rápidamente contesto el teléfono y le digo a mis hermanos que entren que en unos minutos estare con ellos.

—Si Piyi todo bien?

—No exactamente patrón... ni siquiera sé cómo decirle esto.

—¿Angelique está bien? ¿Mi bebé está bien?

—Este pues......

—Habla Piyi con una chingada!!!

—No puedo encontrar a Angelique, ella me dijo que tenía una cita hoy con el doctor.

—Ella no tiene ninguna cita al doctor Piyi.

—Eso ahora lo se patron, pero pasó mucho tiempo y fui a verificar que estuviera todo bien, pero no está por ningún lado. La recepcionista me dijo que nunca tuvo cita hoy, ella mintió al respecto. Vi las cámaras de seguridad donde mire que ella salió por la puerta trasera de la clínica. Angelique se fue en un taxi patron, ya tengo a todos buscándola pero no la encontramos por ningún lado.

—¿Qué carajo estás diciendo Piyi, como que no puedes encontrarla? Tienes un puto trabajo cabron, tu trabajo es cuidar a mi mujer y a mi bebe y los perdiste? Esto es en cerio?
Me lleva la chingada, contigo pinche plebe torpe a la verga, Te pago para que hagas tu trabajo cabrón y la cagas de esta manera. No sé qué carajo vas a hacer pero vas a buscarla incluso debajo de las putas piedras y la traerás de regreso al rancho. Si algo le pasa a ella Piyi es tu cabeza ¿me oyes?

—Sí, patrón, lo siento, pero... no sabía que me mintió acerca de tener una cita.

—No importa en este punto, será mejor que la busquen, manténganme informado, estoy a punto de regresar a Sinaloa, ya que no pueden hacer ni una chingada, tengo que supervisar a todos ustedes cabrones, parecen como niños chiquitos, haganme el puto favor. Traigo un pinche kinder a la chingada.

Cuelgo con frustración me siento impotente por no estar en Sinaloa en estos momentos y buscarla yo mismo. Una parte de mí quería creer que alguien se la llevó, pero después de los detalles que me contó Piyi sonaba más como si ella se fue por su propia voluntad.
Había ordenado a más de mis hombres que la buscaran en todos los lugares donde estuve en la reunión, pero no estaba prestando atención en absoluto, mi mente solo pensaba en ella, si ella y mi bebe estan bien. Estoy desesperado por respuestas. Todo parecía estar bien entre nosotros o eso pensé. Tan pronto como terminó la reunión, les hice saber a mis hermanos lo que está sucediendo, yo no puedo seguir aquí, yo tengo que irme a buscarla yo mismo. Los dejé a cargo de todos los negocios en Colombia en mi ausencia y me fui a donde esta mi Jet para irme de regreso a Sinaloa.

Parece que este vuelo está tomando una eternidad para llegar a Sinaloa. Me levanto y empiezo a caminar de un lado a otro. Estoy desesperado, ya quiero llegar lo antes posible. Sigo mirando mi reloj y sigo mirando la foto de ella en el fondo de mi teléfono, en esta foto esta sonriendo sentada cerca del río donde tuvimos los días mágicos desconectados del mundo. Durante esos dias éramos solo ella y yo, nada más importaba solo mi hermosa y yo.

La Hija Del PresidenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora