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Angelique Me levanto al sentir los besos de mi guapo por todo mi rostro. Nos sonreímos tan pronto como nuestras miradas hicieron contacto. Ivan me trae el desayuno a la cama todos los días desde mi llegada a Sinaloa, ha sido muy cariñoso con mi princesa y conmigo, y la verdad no me quejo. Estos últimos días han sido un sueño, todo es amor, pero hoy me voy en unas horas de regreso a New York para hacer mi trabajo como abogada.
—Buenos dias cosita ¿cómo dormio mi reina hermosa?
—Muy bien ya que estuviste a mi lado toda la noche bebe, tu pecho es tan comodo.
—Ya se toda la noche dormiste sobre mí, no tenia mucho espacio, pero no me quejo. Tenga aquí mi amor le traje tu desayuno favorito. Fruta fresca para mi princesa y unos huevos revueltos y panqueques para mi reina hermosa.
—Gracias cariño, seguro que voy a extrañar despertarme con tus besos y desayunar en la cama todas las mañanas.
—Ojalá no tuvieras que irte, voy a pasar por una depresión terrible.
Abrazo y beso a Angelique, la beso en su cuello y ella me rodea con sus brazos mientras ambos disfrutamos de la compañía del otro en la cama.
—Volveré pronto, lo prometo, será mejor que te portes bien Ivan, si no me las vas a apagar.
—Shhh mami ya tranquilita, estaré en mi mejor comportamiento, lo juro.
—Mas le vale eh.
Ivan comienza a besar y abrazar mi barriga mientras habla con su niña.
—Lo juro amor, y tú coshita bella de papi, sé porta bien cariño, aquí estaré esperandola a su llegada mi nena hermosha de papi.
Tan pronto como la bebé escucha mi voz, reacciona y comienza a patear, lo que me hace sonreír. Angelique y yo empezamos a comer juntos.
—Mi amor tengo algo de qué hablarte antes de que te vayas.
—Ah si ¿qué es?
—¿Has pensado qué nombre ponerle a nuestra hija?
—Tengo algunos en mente pero ninguno que me guste al 100%, ¿Por qué tienes algo en mente?
—Sí, tengo uno en mente pero no sé si te gustará.
—¿Dime cual es?
—Lyanna Guzmán
—Mmmm....Lyanna, me gusta Ivan, me gusta mucho. ¿Qué significa?
—Significa "Dios ha respondido"
—Me encanta, es perfecto y le queda perfecto a nuestra princesa, ¿no crees?
—Lo creo plenamente.
—Ya que usted, señor, eligió este nombre, el nombre de nuestro próximo bebé lo elegiré yo.
—¿Oh quieres que te haga más bebes?
—Obviamente tenemos que darle hermanos a Lyanna, quiero decir, seamos honestos, no es como que no te guste la idea, ¿verdad?
—A mi me encanta la idea mi amor, en cuanto tengas a mi princesa te ensarto otro plebe.
—JAJAJA eres lo peor Mi Chapito.
Angelique y yo seguimos comiendo y hablando de tantas cosas de las que nunca llegamos a hablar porque nunca le di la oportunidad de contármelo. Algunas cosas ya las sabía porque la había investigado desde el principio, pero otras eran completamente nuevas para mí. Mi hermosa es una persona muy inteligente y sensilla. Es tan amable y usa su dinero para alimentar a los pobres. Le apasiona tanto ayudar a la gente que me ha inspirado a empezar a hacer más por el pueblo. Hicimos planes para abrir escuelas y pequeñas clínicas en las zonas rurales de la sierra una vez que ella regrese.
Hablamos, reímos y nos besamos hasta que de repente llegó el momento que ella tiene que irse. Había estado temiendo este momento, no quiero que ella se vaya. Había estado tan acostumbrado a que ella estuviera aquí estos últimos días que no quiero separarme de ella, ni de mi princesa por nada de el mundo. Pero sé que ella tiene que irse, tiene un trabajo que hacer. Ojalá todo salga bien y pueda volver conmigo lo antes posible antes de que mi princesa llege a este mundo.
—Mi amor tengo que irme.
Iván hace un puchero y viene y me da un abrazo muy fuerte y no me deja ir.
—Ya ridiculo, cálmate, volverá a menos que encuentre un gringo de ojo azul, no hombre si lo hace ya valiste pura verga. –Dice Alfredo
—Mira segun el que no se enamoraba, anda mas enculado que la chingada el vato. –Dice Ovidio
—Pinche agua de calzon jala con madre cuñis quien te viera lo traes bien pendejo, bueno pendejo ya estaba pero ahora rompe records el guey.–Dice Alfredo
—Bueno ya cállense, déjame despedirme de mis 2 amores.
—Con tanto pinche beso y manoseo que traen mejor metanse al cuarto de una buena ves.–Dice Ovidio
—Mira Ovidio mejor callate que tu andas bien pendejo con Nicolle la colombiana que conociste esta ultima ves que fuiste a Colombia.
—Aaaaa si es verdad no lo negare, ya encontre el amor de mi vida, con ella si me caso, estan todos invitados a la boda que no sera cualquier chingadera eh. Hay me trae volando bajito esa mujer.
Mis hermanos se van y me dejan a solas con mi Angelique.
—Te amo mi amor cuídate mucho chiquita, apenas aterrices házmelo saber. Cualquier cosa que necesites, dímelo y cuida a mi princesita. Come sano, y descanse mucho también. Aunque no quiero dejarte ir, sé que tengo que hacerlo, la próxima vez que te vea vendrás con mi viejo a tu lado. Tengo plena confianza en ti y se que puedes lograr cualquier cosa que te propongas, eres muy inteligente mi amor.
—Me vas a hacer llorar, estúpidas hormonas, lo juro. Cuídate tú también, te llamaré todos los días mi amor. Quiero que estés tranquilo y relajado. Haré todo lo que esté en mi poder para sacar a tu papá de los Estados Unidos. Tengo plena confianza en que puedo lograrlo. Te amo mi guerito, nos veremos pronto.
Ivan y yo conectamos nuestros labios en un suave y largo beso lleno de amor. Nuestros labios, nuestro cuerpo y nuestra mente están conectados al mismo tiempo haciendo que este beso sea mil veces más especial. Seguimos besándonos hasta que nos quedamos sin aliento. Se arrodilló frente a mí y me besó la barriga varias veces, despidiendose de su pequeña princesa. Luego me ayudó a subir a la camióneta, no podíamos dejar de besarnos y abrazarnos, esto es muy difícil, no queremos separarnos el uno del otro pero tenemos que. Segumos despidiendonos hasta que finalmente nos dimos un último beso y me fui a el aeropuerto rumbo a Nueva York donde tengo un trabajo que hacer y ese es sacar a Don Joaquín de la cárcel.
