SAGA CIELO II: Estrellas de media noche (No esta editado)

Capitulo 10: Primera cita.

Después de la charla con Sam me sentí mejor, ya era hora de que todo ese rencor se quedara atrás y mirar para adelante, quien sabe tal vez tener una pareja no sea tan malo después de todo, camine por el campus del bosque y después de unos minutos escuche a Eduardo.

-Esperaste mucho tiempo princesa.

-No, acabo de llegar.

-Te dije que tenías que venir cómoda.

-Esto es comodidad para mí.

-No eso es un infarto para tus piernas.

-Tanto te gusta lo que ves.

-Estas de broma cierto, mírate, eres hermosa, linda, sexy, dulce y sobre todo una tentación para cualquier hombre pero los bueno es que eres mía.

-Tan seguro estas de que soy tuya.

-No bromes con eso, mujer.

-jajajajaja, ok ya pero dime a donde vamos.

 -Es una sorpresa.

-Sabes que no me gustan las sorpresas.

-Ven, no es nada malo.

-Acepte que él me vendara los ojos y caminamos por el bosque, después de unos minutos, él se detuvo y me susurro al oído.

-Recuerdas lo que dijiste cuando nos conocimos.

-No, no recuerdo.

-Me dijiste que nunca en la vida saldrías conmigo.

-No quiero recordar cosas tristes.

-Quiero que lo recuerdes para que puedas sustituir el recuerdo por esto.

Cuando él dijo eso, me quito la venda y me quede de piedra, estábamos en un claro hermoso, con flores silvestres de todos los colores, un camino iluminado con velas y en el centro de este una mesa preparada, iluminada con un aire romántico y le dije:

- Y así querías que viniera cómoda- cuando dije eso me di cuenta que Eduardo no estaba conmigo y después de unos segundos lo vi con un pantalón y una camisa con un saco de vestir y en sus manos un hermoso vestido para mí con todos los accesorios y me dijo:

-Quiero que te pongas esto por eso quería que vinieras cómoda.

-Porque no me lo diste en la casa.

-Porque era una sorpresa haya lo sabrías.

-Pero como me voy a arreglar- entonces escuche la voz de las cómplices de Eduardo.

-No te preocupes nosotras te ayudamos.

-Ustedes sabían y no me dijeron.

-Lo siento pero fue un mandato Alfa y no podíamos decir nada pero ven para empezar y así nos vamos y ustedes tendrán su cita romántica.

-Acompañe a las chicas a un espacio separado por un biombo que creaba una ilusión de intimidad en el lugar para que yo pudiera vestirme, una mesa con un espejo para que las chicas me ayudaran a arreglarme, Támara me sentó y empezó con el maquillaje y Pamela con el pelo después de todo listo las chicas me ayudaron a vestir y salí y solo escuche un silbido de admiración de Eduardo.

-Si quedas así de hermosa solo en quince minutos de tiempo no me imagino cuando tienes todo el tiempo del mundo para ti.

-Gracias tú tampoco te ves nada mal.

él se acerco a mí y me guió a la mesa y me di cuenta que a nuestra izquierda había un buffet de comidas variadas y un mesero que lo identifique del complejo, las chicas se fueron y nos dispusimos a comer y platicar, nos sirvieron un delicioso vino, y la conversación y el clima eran agradables pero no sé porque siento que esto no durara mucho, después de la cena él me tomo de la mano y me llevo por otro camino de velas y lo que vi me dejo sorprendida en el medio del bosque había una cama sobre una plataforma de madera iluminada con velas, dos copas de vino y unas fresas con chocolate y la vista más romántica  que he visto y pensé porque no me dejo llevar a ver donde me lleva, por una vez no pensar solo sentir.

-Princesa aquí tomaremos el postre viendo la luna solos tú y yo.

-Cómo hiciste todo esto.

-Eso es lo bueno de tener amigos y una tarjeta platino.

-Pero cómo, este siempre había sido mi cita soñada.

-Lo sé tuve que usar el comando Alfa con Pamela para que soltara prenda.

-Gracias es la mejor cita.

Después que le dije eso lo bese, fue un beso dulce y lleno de promesas, no solo era un beso, era mi corazón solo espero que no me lo rompa porque no sé si podre superarlo.

Después de la cena y el postre que cabe decir fue lo que más gusto, nos dirigimos al complejo y la acompañe hasta las escaleras del ala de las chicas porque no me dejaron subir con ella, la bese como si mi vida se me fuera en eso, ella se fue y yo me encontré a Samuel en la puerta y le dije:

-Dímelo mi hermano cómo estas.

Hipócrita, cómo puede saludarme así es que no tiene consciencia pero puse mí mejor póker face y le respondí:

-Veo que la cita fue de maravilla.

-Mejor que eso no sabes a ella le encanto.

-Te lo dije.

-Será mejor que descanses porque mañana vamos al pueblo y quiero estar descansada.

-Si es cierto aaaaa sé me olvidaba, Nana te mando a decir que mi prima Emma vendrá dentro de 2 semanas.

-Cuando Samuel me dijo eso mi mundo se calló al piso y finjo una sonrisa y le dije:

-Pensé que sería el próximo mes.

-Si pero le dije que Sami encontró a su pareja y ella dijo algo de citas doble y todo eso así que vendrá antes.

-OK

Cuando él se fue yo entre y tengo que decir que tenía un pre-infarto porque pensaba que iba a morir dios tengo menos tiempo de la que pensaba.

Pude ver como su rostro se desencajaba y solo quería matarlo pero no, ese privilegio será de Sami porque una cosa si estoy seguro a mi hermana lo que más la enfurece es la mentira y este chucho a mentido y en grande, y solo tengo que decir que va a correr sangre.