∆ 1 ∆

311 17 18
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Un amor de la infancia no es tan fácil de olvidar, un amor que floreció desde sus primeros pasos, sus primeras palabras

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Un amor de la infancia no es tan fácil de olvidar, un amor que floreció desde sus primeros pasos, sus primeras palabras. Aquella linda niña ojiverde lo había encantado, ya no era más una pequeña, habían crecido y compartido muchos momentos y travesuras juntos.

Nefertari ahora convertida en toda una mujer se había vuelto la mujer más deseada en el harén entre los nobles, su belleza era inigualable, ni la propia diosa Isis rivalizaba con tal semejante belleza. ¿Qué le había ocurrido aquella niña? Pues ya no era más una cría, era toda una mujer ahora, una mujer que estaría por desatar el amor y la rivalidad entre dos príncipes, uno con la ambición de hacerla su reina y el otro amándola en secreto desde toda su vida e infancia.

Ella solo podía aguardar a su regreso, cómo estaría en el alto Egipto? Sus pensamientos no lo sacaban de su cabeza. . .

Desde hace un año que el príncipe Moisés moraba en el alto Egipto al lado de su madre, la princesa Henutmire, pues este había sido reconocido cómo uno de los mejores arquitectos en toda la tierra egipcia, finalmente el rey Seti elogiaba las habilidades de su nieto como arquitecto ignorando el hecho de que era hebreo. Por más que intentaba olvidar sus orígenes su cabeza daba vueltas cada noche, todo venía a su mente, acaso la mujer que lo había traído al mundo nunca lo quiso? Por qué lo había abandonado en aquel cesto en el río, pretendía ahogarlo por acaso?? . . . Tantas cosas lo inundaban pero sabía que debía parar, ya no pertenecía aquel mundo, ahora era un príncipe, adoptado y criado por la hija del Faraón de las dos tierras.

Hijo querido - llegó la princesa Henutmire extendiendo sus brazos para poder abrazar al muchacho.

- Madre - correspondió a su abrazo con alegría.

- ¿Estás listo para volver al bajo Egipto, querido? - cuestionó al centrar su mirada en el príncipe.
Con tan solo una mirada Moisés había confirmado todo, Henutmire sabía que su hijo estaba loco por la hija del sacerdote Paser, no era la primera vez que Moisés suspiraba embobado al pensar en ella.

𓂀 ℚ𝕦é 𝕙𝕦𝕓𝕚𝕖𝕣𝕒 𝕤𝕚𝕕𝕠 𓂀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora