Tener que renunciar al amor de tu vida por aquel que consideras tu hermano.
Esa era la más difícil decisión de Moisés, tenerla tan cerca y a la vez tan lejos. . .
Tenerlo tan cerca y no poder estar junto a el, sus sentimientos la consumían, el e...
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Una semana entera había transcurrido desde el pedido de matrimonio entre el nieto del rey hacia la hija del sacerdote Paser, la dulce pareja pasaba por los mejores momentos de su vida. Pero quién imaginaria que aquellos lindos días pronto se tornarian amargos y llenos de lágrimas.
Ramsés cada día más decepcionaba al rey por sus irresponsabilidades hacia el reino y su falta de labores como príncipe de la corona, sin duda Seti estaría más dispuesto en cambiar a su heredero por el bienestar del imperio, sin importar las consecuencias que podrían traer sus decisiones. . .
— Por favor hermano, ¡tenemos que ir a ese lugar! — dijo eufórico.
— Tu de verdad estás loco, cierto mi estimado amigo? — lo miró sarcástico. — El rey te matará si se entera que fuiste a la casa de Senet, Ramsés.
— Pero que aburrido eres Moisés — resoplo al cruzarse de brazos el príncipe heredero.
— Solo soy sensato amigo, esto solamente te traera más problemas con el soberano — dijo más serio el príncipe.
— Mi padre no se enterará de esto— aseguró — Dicen que esas mujeres son tan exquisitas y hermosas, tenemos que ir! — insistió nuevamente.
— No necesito a otras mujeres Ramsés, yo estoy con Nefertari y la amo — dijo firme sin apartar su vista.
— Bien portado y aburrido — vocifero el hijo del rey.
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