Tener que renunciar al amor de tu vida por aquel que consideras tu hermano.
Esa era la más difícil decisión de Moisés, tenerla tan cerca y a la vez tan lejos. . .
Tenerlo tan cerca y no poder estar junto a el, sus sentimientos la consumían, el e...
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— No puedo creerlo un hijo...esto si que es una sorpresa.. — titubeo nerviosa la princesa de Egipto.
— Imagina como estoy yo mamá, sigo sin creerlo. — dijo euforico llevando sus manos hacia su rostro.
— No me quiero ni imaginar la reacción que tendrá mi padre ante está noticia hijo, y sobre todo Maya.. — dijo un tanto preocupada Henutmire.
— Con mi abuelo hablaré yo primero — aseguró Moisés. — Maya tendrá que aceptarlo, Nefertari también es mi esposa
— Hijo sigo sin entender porque no dijeron nada sobre está unión.. — dijo confusa.
— Por el rey — sollozo suavemente.
— Por los dioses solamente espero que nada malo suceda — suspiro temerosa.
— Quedate tranquila mamá te prometo que todo estará bien. — aseguro Moisés con una sonrisa hacia su madre. Henutmire asintió levemente creyendo en las palabras de su hijo , pero el miedo a las represalias qué podría tomar su padre la atemorizaban.
~ EL HARÉN ~
— Lo siento príncipe pero mi señora se encuentra indispuesta en estos momentos, no quiere ver a nadie — dijo Karoma ante el hijo del rey.
— Ve con Nefertari y dile que soy yo — ordenó serio Ramsés.
— Príncipe Ramsés que está haciendo aquí?? — dijo el sacerdote Paser interrumpiendo la escena.
— Necesito ver a tu hija Paser, tengo que hablar con ella y entender la tremenda locura que está pasando en estos momentos — reprochó molesto.
— Disculpe príncipe pero mi hija no quiere ver a nadie en estos momentos — dijo sutilmente.
Y sin más que hacer el hijo del soberano se había marchado del harén tragandose consigo su enojo. Seguía sin poder creer los últimos acontecimientos, su mejor amiga esperaba un hijo, un hijo de aquel con el que solía llamar una vez hermano.