Vuelve a España

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Por fin era el día que Jess volvía a España, la echaba muchísimo de menos, la estaba esperando en el aeropuerto con un ramo de tulipanes, supuse que le gustarían mucho así que no dudé en comprarselos cuando los vi, me recordaron mucho a ella, eran de color rosa y el rosa tiende a alejar las preocupaciones y se asocia con la belleza, entonces no pude negarme a cogerlas para ella. 

La vi a lo lejos y vino corriendo a abrazarme, la cogí y la apretujé contra mí.

Estaba guapísima.

Le revolví la cabeza con la mano como a una niña pequeña y la volví a abrazar.

Estaba preciosa.

Le tendí el ramo de tulipanes y se le iluminaron los ojos, me miró y me abrazó fuerte, me dió un beso dulce. Fuimos hacia el coche.

- Te he echado muchísimo de menos -Le dije mientras subíamos al coche.

- Yo también -Murmuró contenta.

De fondo sonaba Just The Way You Are de Bruno Mars, era una de mis canciones favoritas.

- Te gusta esta canción -Me preguntó.

Sonaba la parte de 

Her lips, her lips...
I could kiss them all day if she'd let me
Her laugh, her laugh
She hates, but I think it's so sexy
She's so beautiful and I tell her everyday

- Sí, es mi favorita de Bruno -Le sonreí.

- Quiero llegar ya a casa de una vez -Murmuró.

Tenía que estar agotada, se le notaba bastante cansada. Quería contarle que había vuelto a beber, pero no quería decepcionarla y mucho menos que me dejara, no podía dejar que me dejara.

- Me vas a dejar en casa de mis padres, vid -Y justo se calló.

¿Me iba a llamar mi vida?

Me iba el corazón muy rápido.

Por favor Ian es solo un mote, relaja.

- ¿Termina la frase no? -Me reí.

- Nono, olvidalo.

- Jess la única que me puede poner estos motes eres tú así que no te avergüences -Le sonreí.

Ella me miró, estaba roja, me reí más todavía más. Ya habíamos llegado a la casa de sus padres.

- Venga pitufa bájate y deja de avergonzarte por un apodo -Me reí.

- ¿Como me has llamado? -Me miró sorprendida.

- Pi-tu-fa, mírate, eres una enana -Me dolía la barriga de reírme.

Ella se llevó una mano al corazón y se rió conmigo, le di un beso y se fue a la casa de sus padres, yo me fui a casa.

LO QUE NO LLEGAMOS A SERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora