Soledad

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Se le veía muy cansada, me había dicho que estaba mareada y le dolía la cabeza. 

Hago lo que sea por ayudarla cuando yo estoy peor...

Deja de ofrecer tanto cuando nadie hace nada por ti...

Ignoré mis pensamientos ya que era lo mejor que podía hacer.

- ¿Quieres dormir en la habitación de al lado? Te puedo llev...

- No quiero dormir sola -Me cortó.

- Te llevo a casa y...

- No estoy para moverme Ian -Me volvió a cortar.

Cuando pronunció mi nombre el corazón me dió un vuelco.

- ¿Entonces quieres dormir conmigo? -Estaba nerviosa, se le notaba en la mirada.

Sus ojos eran preciosos, me gustaban mucho sus pecas, me gustaba todo de ella y ni si quiera la conocía.

- Por favor, no quiero estar sola. -Murmuró.

- No estás sola Jess, estoy aquí contigo.

- No estoy sola pero siento que me estoy quedando sola Ian, mi madre ni me habla, mi hermano tampoco, no estoy sola pero yo siento que sí -Estaba llorando, se le puso la voz ronca- Echo de menos tener amigos, quiero que me quieran...

- Jessica no pienses eso, seguro hay gente que quiere conocerte y quererte como eres, solo tienen que llegar.

- Estoy cansada de esperar -Murmuró triste, estaba sentada en la cama y yo tenía las manos apoyadas en sus piernas- Además, quien va a querer conocerme tal y como soy y quererme.

- Yo si que quiero conocerte y quererte Jessica -Le susurré, y le limpié las lágrimas de la cara.

Ella me miró y intentó sonreirme. Tuve que contenerme las lágrimas porque quería apoyarla como pudiera.

- Ahora vamos a dormir por favor Jess -Le supliqué.

- Es la segunda vez que me llamas Jess -Y ahí si que sonrió.

- ¿No te gusta? 

- Si me lo dices tú es complicado que no me guste -Me sonrió contenta.

- Túmbate y duermete ya por favor.

Me puse el pijama rapidamente y me tumbé a su lado, intenté lo pegarme mucho para que no se sintiera incomoda, el efecto de la droga seguía así que lo mejor fue dormirme.


LO QUE NO LLEGAMOS A SERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora