Malas noticias

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Llevaba puesto un vestido negro apretado y cuando entré en la casa estaba Ian esperandome, me dió un abrazo y yo tuve que ponerme de puntillas para darle un beso en la mejilla.

- Uy los tortolitos -Dijo una chica que supuse que sería Nelly.

Me puse roja como de costumbre.

- No comiences Nelly -Le dijo Ian.

Ian se puso a preparar la comida mientras que yo me senté al lado de Nelly.

- Que tal, soy Nelly y él es mi novio Elyan. 

- Yo soy Jessica, encantada -Les sonreí.

Estuve hablando un largo rato con ellos hasta que Ian puso la comida en la mesa y nos pusimos a comer, había hecho una carne con salsa que estaba deliciosa.

- Esto está buenísimo Ian -Le dije sonriendo.

- Es que la especialidad de Ian es cocinar -Comentó Elyan con la boca llena.

- Y a ti Jessica, ¿que se te da bien? -Me preguntó Nelly.

- Me gusta mucho diseñar, a veces he hecho mis propia prendas, es algo que supongo que se me da bien.

- ¡¿Te gusta el diseño?! -Chilló Nelly.

- Sí, ¿por qué? -Pregunté intrigada.

- Es el sueño de Nelly -Contestó Elyan.

Nelly era como una niña pequeña, me recordaba mucho a Elia, ella siempre nerviosa y le encantaban los colores vivos y chillones. 

- Y me encantaría dedicarme a ello -Dijo Nelly.

Yo le sonreí, miré a Ian y el ya me estaba mirando, no apartó la mirada y me sonrió. Me perdía en su mirada, me perdía en su boca, me perdía en él.

Todos acabamos de comer y después de un tiempo decidieron irse, yo me quedé con Ian en el sofá, tenía sueño así que le dije de ir a echar la siesta un rato.

Pasaron dos horas y me levanté, Ian estaba abrazado a mí y cuando me giré su boca chocó contra la mía, él estaba despierto asi que no tardó en reaccionar. 

- Perdón, no pensaba que estabas tan cerca -Le dije.

- Bueno, no te voy a negar que lo repetiria pero para mejorarlo -Se rió.

Me besó, pero esta vez no fue sin querer. Cada beso que me daba hacía que me girara el estómago, sus besos eran tiritas para mis heridas, no quería que este momento acabara.

Empezó a sonar mi móvil, me llamaba mi jefe y lo cogí rápidamente.

- ¿Que ocurre? -Pregunté preocupada.

- Te han llegado unos papeles aquí ya que lo tenías marcado como segunda opción por si no estabas en casa, parecen bastante importantes.

Me acordé de que puse su casa como segunda opción ya que vivíamos casi al lado y me llevaba muy bien con él.

- ¿Unos papeles? 

-Sí, tienen pinta de ser algo sobre tu piso y parece importante.


LO QUE NO LLEGAMOS A SERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora