The Handmaiden.

14

Después de un par de días ya tenía una rutina en su vida, levantarse a las 6:50 darse un baño, vestirse y preparar su desayuno para después salir de casa tomar el transporte y llegar al trabajo a las 9, después de terminar su horario se dirigía hacia el hospital tardando una hora y medía, estaba junto a su hermano y después de unas horas volvía a eso de las 10 e iba directo a dormir.

Era tan extraño como especial hacer su vida de esa manera lo único que le preocupaba era que nunca le dijo nada a Jungkook, no tenía su número ni podía verlo, aún que sabía a qué universidad iba no tenía el valor de ir.

Se preguntaba si el la odiaria por irse de nuevo.

Ese día salía mas temprano de lo normal, así que se tomó el tiempo de ver por los alrededores para conocer el lugar, se dió cuenta de que había un parque cerca y solo pudo imaginarse a su hermano insistiendo le por llevarlo ahí, sonrió grandemente mirando fijamente el lugar.

—Entonces me dijo la verdad.

Aquella voz la conocía a la perfección, Jungkook la miraba seriamente.

—...j-jungkook...

—Sabes...duele bastante que te dejen sin ninguna explicación Hana...y más cuando estás tan seguro de lo que quieres con esa persona.

—Jungkook

—¿Solo dirás mi nombre?¿No crees que merezco una explicación?

—Te lo iba a decir...

—Fui al hospital esperando verte pero me lleve una sorpresa,tu hermano me dijo que te había ido...

—No sabía tu número.

—Claro y tampoco sabes en qué universidad estudió. Si no me quieres en tu vida solo dilo, que este juego de busca a Hana me está cansando.

Lentamente ella se acercó, se sentía culpable pero también era imposible no sentir miedo de confiar en él, aún que Jungkook no había hecho nada para lastimar la su tonta inseguridad siempre la hacía dudar.

—Lo siento tanto... realmente lo siento Jungkook, no ha sido mi intención hacerte eso... y-yo tengo un nuevo trabajo, uno que si es digno, tengo un lugar donde dormir y abrigar me del frío, tengo un sueldo fijo y una oportunidad de recuperar a mi hermano...se que debi decirte lo desde el inicio pero...quería estar segura de esto...planeaba buscarte y mostrarte a una Hana que no da vergüenza, que no puede ser apuntada con el dedo...una Hana de la que puedes sentirte orgulloso.

—...mi tonta y adorable Hana...yo siempre he estado orgulloso de tí, ¿crees que todo tu esfuerzo por mantener a tu hermano en buenas condiciones no lo merecen? Haz hecho más que cualquier persona y eso es asombroso y digno de admirar por qué no cualquiera lo hace...así que Hana nunca dudes de mí por qué sin importar que camino tomes yo siempre te estaré viendo.