The Handmaiden.

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Actualidad.

Hana se levantó como todos los días, tenía suerte que en el hospital le permitían quedarse hasta las doce.

Se levantó y como todos los días se fue después de despedirse de su hermano.

Aquella rutina tiempo atrás la tuvo en un mal estado, salía a trabajar a las nueve y terminaba hasta la una, llegaba al hospital y dormía hasta el medio día y después se iba a perder el tiempo pues ningun doctor debía verla ahí .

La situación era complicada para ella, pues su hermano quedó al cuidado de una tía, al principio todo estaba muy bien pero tiempo después justo cuando ella se enteró de su trabajo, con enojo y asco le pidió nunca volver ha acercarse a su hermano ni a su familia.

Pero nunca decía nada cuando las facturas del hospital eran pagadas, ella era tan hipócrita, pues solo le quitó a su hermano pero no sé preocupaba por pagar las cuotas del hospital, a ella no le importaba él, incluso si moría ella estaría más que feliz pues su plan inicial era separarlos y que él niño terminará en alguna casa de adopción pero la ley se lo entrego a ella sin poder hacer nada.

Los doctores sabían de la situación y habían aceptado no permitir le acercarse pero las enfermeras la ayudaban, ellas sabían el esfuerzo que estaba haciendo para sacar adelante a su hermano y poder darle una mejor vida pero fuera de los hospitales.

Hana fue directo a un puesto de comida, sació su hambre y después se retiró, realmente no tenía a dónde llegar, y el último lugar al que quería ir era a su trabajo, así que con esperanza camino hasta la casa de su amiga y por suerte ella se encontraba.

—...cada día te vez más cansada.

—Yo también te quiero.

—Hablo en serio Hana...si sigues así terminarás en el hospital.

—Duermo más de diez horas...no estoy cansada.

—No hablo de eso, dormir solo es una parte del problema, ve al psicólogo, ve a hacerte un chequeo médico, estoy segura de que sigues haciendo demasiado ejercicio y comiendo muy poco, se que estas en una situación difícil pero técnicamente te estas dejando de lado...Hana debes hacer algo por tí, sal a divertirte, disfruta de la vida, enamórate, haz todo lo que hacías antes.

Bufó sin sentir gracia—¿Enamorarme dices? Jimin crees que alguien estaría dispuesto a salir conmigo sabiendo lo que hago...es decir doy asco.

—Claro que no...bailar no está mal.

—Lo hago casi desnuda...no es un trabajo digno para presumir, imagínate que empiezo a salir con alguien...¿Que le dirá a sus padres? ...ella es stripper, tan hermosa que se ve bailando le a hombres ricos mientras que estos meten dinero en sus bragas...sera aplaudido con fuerza por eso pues su novia sería una cualquiera...vez que suena estúpido.

—No es un trabajo eterno. Saldrás de ahí en cuanto tu hermano mejore y después volverás a la universidad.

Ella se quedó callada, en ese momento no sentía que podría salir de eso, seguiría siendo aquello que todos dicen y viviría siendo tan miserable que no tendría más opción que quitarse la vida.