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Estaba a nada de caer en la tentación, Jungkook había amanecido muy sensible esa mañana, su cuerpo actuó por si solo aún mientras continuaba dormido y Hana fue la víctima de sus delirios.

Jungkook estaba atrás de ella con una de sus manos en su pecho apretando este mientras su otra mano la atraía a su cuerpo pegando cada parte suya a la de ella dejando notar aquel bulto mañanero.

—Jungkook... despierta...

Trataba de no moverse mucho pues sabía que solo empeoraría el asunto. Lentamente fue alejando se pero eso solo ocasionó que él la atrajera de golpe sacando le un gemido suave.

Hana se puso rígida pues para ella ,ese hombre que ahora la abrazaba con fuerza era su debilidad en cualquier sentido.

—Jungkook...

Susurraba su nombre logrando despertarlo.

—Hana...

Su aliento caliente y su voz ronca y necesitada solo hizo que su piel se erizará.

—Jungkook....

No podía hablar, no podía formular coherentemente alguna frase, quería alejarse pues del otro lado de esa puerta estaban los padres de su novio pero también quería subirse encima de él y montarlo sintiendo la adrenalina de la situación.

—T-tus padres están despiertos...

—No entrarán...

Hana pensó y pensó en si sería capaz de hacer algo así pero en esos momentos la moralidad no estaba presente, en todo ese tiempo que estuvieron viviendo juntos, pocas veces tuvieron sexo, ninguno de los dos se animaba a hacerlo ,se sentían nerviosos por la reacción del otro pero Hana ya estaba cansada de eso.

Era su novio, solo de ella y podrían hacerlo cada vez que quisieran, era tiempo de explorarse con aquella pasión que tuvieron en el pasado.

—No hagas ruido.

Ella pidió mientras se ocultaba entre las cobijas y bajaba a su entrepierna, aquel bulto se movió un poco dejando ver lo necesitado que estaba de atención. 

Hana tomo el tirante de sus pantalones cortos y lo bajo dejando su falo al aire, grande, grueso y con las venas marcadas. Ella suspiro dejando le sentir su aliento ocasionando que Jungkook gimiera suavemente.

Al escucharlo, se levantó un poco alzando las sábanas y con una cara pícara lo regaño.

—Si haces algún ruido...juro que te dejare a medias.

—No puedes pedirme eso... sabes que no puedo hacerlo cuando tú boquita está en mi polla.

Sus ojos oscuros la miraban con deseó.

—Más te vale no hacerlo...o lo próximo que cogeras será tu mano y hablo en serio Jungkook.

—Hana...

Dijo su nombre con un jadeo en protesta por sus palabras.

—Se bueno y te prometo que al regresar a casa te dejare hacerme lo que quieras.

Y con eso ella dejo un tierno beso en sus labios para después volver a esconderse entre las sábanas y darle aquello que deseaba desde hace tiempo.

Su boca fue el recipiente perfecto para él pues al estar tan sensible no pudo evitarlo y en poco tiempo, de manera precoz exploto en su interior.

—Es injusto....puedo durar más.

Hana se reía mientras se arreglaba después de darse un baño y por fin salir de la habitación.

—Lo se...solo que tus sueños te traicionaron cariño y para cuando inicie tu ya estabas bastante excitado.

—Exacto...no creas que soy un crío precoz... puedo hacerte lo durante toda la noche si quiero.

Ella no podía aguantarse sus carcajadas pues era inevitable al verlo hablar tan tierno de algo tan sucio como lo era el sexo.

The  Handmaiden.    Donde viven las historias. Descúbrelo ahora