06

253 22 11
                                    

Su voz a penas era perceptible , Jungkook no podía dejar de mirarla y era lo mismo para Hana, cada que podía buscaba mirarlo.

Hana estaba arriba de la mesa contoneando su cuerpo al ritmo de otra canción, Lose Face de Daniel Di Angelo ,aquella canción fue sugerencia suya pues el ritmo era más sencillo de seguir y la letra siempre le era de ayuda para seguir una coreografía pues siempre absolutamente siempre era muy visual todo.

Abría sus piernas al estar recostada en la mesa dejando esa parte solo en su dirección, Jungkook la recorría con la mirada a cada centímetro.

Hana estaba perdida no solo por el éxtasis que tenía si no por qué ahora alguien más sabía de su presencia en ese lugar.

Se levantó lentamente dejando ver el suave movimiento de su pelo al pasar su mano por su cuello solo para inclinar su rostro cerrando sus ojos y abriendo un poco su boca dejando que su mente creará una escena poco probable.

No podía creerlo, no de esa manera pues aquel chico fue el mismo que se llevó sus primeras veces.

Al terminar su bailé ella se levantó bajando de la mesa y respirando profundo se dió la vuelta para verlos a todos.

—....¿Quien viene?

De forma rápida Jungkook se levantó —Ire yo.

—¿Jungkook?

YoonGi le habló tratando de detenerlo.

—Ire yo.

—Son apuestas hermano.

—Lo se...

—Bien... sígueme.

Salieron del lugar, Jungkook trataba de hablarle pero ella caminaba rápido tratando de no estar cerca de él.

—¿Estamos todos?

Entraron a una habitación dejando ver a cinco personas sentadas alrededor de una mesa.

—Si señor.

—Bien las reglas son sencillas, el ganador se lleva a las chicas ,los perdedores pagan la cuenta del ganador ¿Listos?

Jungkook tomo asiento y Hana se sentó en sus piernas pasando su brazo por sus hombros, él la miró profundamente mientras sentía sus manos arder.

—¿Iniciamos?

Media hora después, Jungkook y Sang, un hombre de treinta y tantos años que era bastante intenso en las jugadas.

—Okay, la última ronda, liberen sus apuestas.

Él último juego de cartas fue dado, con cada tiro que se daba las manos de Hana empezaban a sudar, no era la primera vez de ese hombre en ese lugar y sabía que siempre lograba ganar la última ronda.

Ella lo miró intensamente viendo cada gesto hasta lograr obtener una pista de que era lo que tenía entre sus manos, al recibir la carta que pidió sus ojos dejaron de brillar.

—Apuesta todo.

Se acercó a Jungkook susurrando le al oído.

Él le hizo caso y con una voz emocionada se le dió la victoria al chico.

—Bien, fue una excelente partida, es hora de tu elección. ¿Zona roja?

Jungkook se quedó en silencio sin saber que era aquello —Kwon... dale la zona Azul.

Hana respondió en su lugar —Esta bien, tendrán una habitación íntima, especialmente para ti hermosa.

The  Handmaiden.    Donde viven las historias. Descúbrelo ahora