The Handmaiden.

16

Hana caminaba sintiendo el clima fresco de la mañana, había dormido en un sauna esa noche y ese nuevo inicio lo ocuparía para buscar un lugar donde dormir.

Siguió adelante con la cara en alto,quien la viera no imaginaria su pasado, ahora solo se veía una mujer segura de si misma con un atractivo visual y una dulce sonrisa que cada tanto otorgaba a los desconocidos.

Entro a la universidad siendo mirada por todos y después de mucho tiempo sintió que nada la podía derrumbar.

—¡Hana!

Su chico grito su nombre haciendo la voltear, ella se acercó a él otorgando le un tierno beso en su mejilla.

—Hola.

—¿Que haces aquí?

—Vine a decirte algo...¿Tienes tiempo?

—Si, aún no inicia mi primera clase. Dime qué pasa.

—Sobre ayer...

—Eso...lo lamento mucho, no quería dejarte sola pero...

—Ya no importa, solo quería decirte que no vuelvas ahí, ya no vivo en ese lugar.

—¿Que?¿A dónde fuiste?

—Bueno... eso lo veré hoy.

—¿Hana dónde dormiste ayer?

—En el sauna, no podía estar ahí por dos situaciones, una ella está loca dos...ella está jodidamente loca.

Jungkook se rió viendo la mientras se acercaba solo para acunar su rostro y darle un tenue beso en los labios.

—¿A qué hora sales hoy del trabajo?

—A las seis.

—Bien, pasaré por ti y llevaremos tus cosas a mi casa.

—No...eso no...

—Ni se te ocurra negarte,déjame tenerte más cerca por un tiempo, si después quieres mudarte lo haras pero ya teniendo algo de dinero ahorrado para que no vayas a cualquier lugar solo por qué es barato.

—Ese era mi plan.

—Me lo imaginé, así que espérame, dejamos tus cosas y vamos a ver a tu hermano, ¿De acuerdo?

—Gracias.

Aquellos ojos que antes lo veían con miedo ahora solo brillaban con cariño, tantas cosas habían cambiado pero no sería el final del tormento que en su vida la agotaron. Ella tendría que superar una prueba más para por fin llegar a esa liberación absoluta.