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TOKIO
-¿¡Qué hice anoche!?- me pasé las manos por la cara, aún estaba cansada, con ganas de dormir otras treinta horas.
-Además de gritarle a Katy Perry por la canción que hizo hace dos años sobre Bill... Creo que nada.- Respondió Gigi, con un tono de broma que lejos de causarme gracia, me hizo querer ahogarme con la almohada.
-Dios, no vuelvo a beber.- comenté de manera casi inaudible. Ella levantó una ceja, escéptica-. Ya verás que si puedo hacerlo, sino...
-Si vuelves a beber te harás un tatuaje alusivo a Tom.- una sonrisa maliciosa se asomó por sus labios, a lo que yo respondí con una mueca de disgusto- ¡Es una muy buena motivación!
-Agh, bien.- bufé y en un movimiento rápido me paré de la cama, sentí algo de mareo por la brutalidad pero desapareció después de varios segundos. Me fui directo a la ducha.
Mientras dejaba que el agua empapara mi cabello, me lamentaba el haber salido de fiesta la noche anterior a los VMAs. Y aún peor, siendo yo una de las presentadoras de la noche.
-Vamos por unos tragos, regresaremos temprano.- dije para mí misma con un tono burlón, imitando mi propia voz. Me sentía irritada por el arrepentimiento, el incómodo dolor de cabeza y el horrible tono rojizo que desprendía mi cabello al hacer contacto con el agua.
Me paré frente al espejo, me permití analizar lo diferente que mi rostro se veía. En mi mente seguía teniendo la apariencia de una adolescente, pero la realidad era que me estaba adentrando en la adultez y debía aprender a comportarme como tal, de lo contrario podría costarme incluso la carrera que tanto esfuerzo me costó conseguir.
-¿Crees que gane algo hoy?- le pregunté a Gigi mientras entraba a la cocina.
-Siempre dices eso y siempre ganas algo.- rodó los ojos, para luego mirarme con una expresión divertida-. Come rápido, los estilistas llegan en veinte minutos y debes verte irreal esta noche.
(...)
TOM
Me sentí abrumado tan pronto como bajé del auto. No había tenido una buena noche en lo absoluto, todo lo contrario.
Varias semanas atrás habíamos recibido una llamada de un portal de notícias bastante importante en América y Europa. En primera instancia creí que querían entrevistarnos, como era de costumbre, pero me llevé la peor de las sorpresas cuando nos dijeron que tenían el testimonio de un tipo al que yo había golpeado en una fiesta durante nuestra gira por Alemania. A cambio de mantener aquella información en secreto pedían algún otro rumor tonto que les trajera una buena ganancia. Ofrecí dinero, pero como este tipo de canales suele hacerlo, lo rechazaron de inmediato.
