12. Virgen en pasado.

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LA PARTE MAS ESPERADA.

+18No leer si eres de mente cerrada JAJAJAJBIENVENIDOS AL MUNDO DE LOS PERVERTIDOS COMO YO:3


Natalie.

Perder la virginidad siempre fue algo importante para las chicas en la escuela, siempre hablando de ello con expectativas que yo creía demasiado imposibles.

Recuerdo la vez que Larissa comentó acerca de su primera vez y lo espectacular que fue.

─Él se puso encima de mi, cuando me la metió fue lo mejor de todo, el placer que puede dar un hombre es magnífico, cuánto mejor cuerpo tenga mejor será en la cama y cuánto más grande tenga su cosa más rápido te hará venir.

Violeta por su parte me contó la vez que se acostó con Carlo y la cosa iba diferente.

─Fue doloroso, recuerdo que me sangró cuando entró y no sentí placer con el dolor constante, fue hasta la segunda vez que yo pude disfrutar por completo.

¿Dolerá? ─susurro sin poder contener mi curiosidad.

Me deja sobre la cama impaciente y duda un segundo antes de responder.

─Sí, no te mentiré ─dice acercándose a mis labios, ya no hay duda en sus ojos.

─¿Mucho? ─no puedo creerlo, me estoy cagando de miedo.

─Te prometo que haré todo para que no duela más de lo necesario ─expone con un brillo peculiar.

Asiento asustada, me mira como si fuera la cosa más hermosa del mundo haciéndome suspirar.

Comienza a besar mi cuello provocando algunos gemidos en mi, al llegar a mis tetas sus ojos me miran como si quisiera devorarme, quita mi sostén y en menos de dos segundos tengo su lengua sobre mis pezones.

Jadeo aferrándome a las sábanas como una loca cuando comienza a succionarlos, juro que me voy a venir si continúa así.

Apenas soy consciente cuando arranca mis bragas de un tirón y mete los dedos entre mi humedad, gime sobre mis pechos al sentir lo mojada que estoy.

─¿Cuánto hace que deseas esto? ─susurra metiendo sus dedos dentro de mi lentamente.

─Más del que quisiera ─jadeo.

Un gemido más fuerte suena cuando me toca el clítoris, mueve sus dedos en círculos mientras chupa mis pezones, con su mano libre magrea mi trasero y yo no puedo hacer nada más que tomar su cabello entre mis dedos y empujarlo más hacia mi.

Mis caderas tienen voluntad propia levantándome a sus encuentros cada vez que saca sus dedos.

─Estoy a punto...

El se detiene y se deshace de su ropa en un segundo, desnudo se comienza a frotar contra mi.

Ya no tengo sus dedos dentro de mi sino que ahora la cabeza de su miembro se encuentra jugando conmigo, se arrastra por mi clítoris arriba y abajo, se posiciona listo para entrar y vuelve arriba una y otra vez hasta que comienzo a rogar.

─Por favor...

─¿La quieres adentro? ─gruñe acercando su rostro al mío, aún jugando con mi entrada y mi deseo.

─¡Métemela! ─demando necesitada.

Su sonrisa me destroza así que tomo la iniciativa, cuando siento que subirá enrollo mis piernas en sus caderas, pongo mis manos en su culo y lo empujo contra mi.

Entra en mi de un tirón y yo grito ante el ardor pero estoy tan mojada que no sé exactamente que hacer.

─Cariño ─gruñe─. Te dije que con cuidado, es por algo...

─La quiero toda ─susurro cuando sale de mi volviendo a empujar mis caderas a él y mis piernas lo aprisionan.

─Me estás matando...

─Y tu a mi...

Pierde toda la concentración y después de unas cuantas veces el placer se acumula en mi entrepierna haciendo que grite de placer.

Su nombre se me escapa entre jadeos y gemidos sintiendo como se engrosa su miembro cada vez que lo digo.

Arremete contra mi sin piedad, el dolor se olvida y el placer me invade, bombea con cada estocada más fuerte que la anterior, me dolerá mañana seguro.

Siento sus bolas rebotar contra mi trasero y el sonido es lo que me excita aún más, escuchar como me está follando con fuerza es lo más sensual que he oído en toda mi vida.

Tomo su rostro atrayéndolo a mi y lo beso con la misma fuerza que el a mi, me está follando y yo estoy encantada así que se lo digo con cada movimiento, con cada beso, con cada gemido.

Antes de que pueda venirme sale de mi y levanta mis piernas recargando las sobre sus hombros, llega más profundo y está más grueso y duro.

Se sale dejando la punta sobre mi entrada y yo lo miro con deseo, como nunca había deseado nada.

Empujo mi cadera a él y sonríe el desgraciado.

─Nena, aquí mando yo ─suelta con voz grave, ronca.

─¡Pues fóllame! ─grito sonrojada.

─¿Tienes idea de lo sexy que te ves así? ¿Lo duro que me pones al verte tan ansiosa de mi polla? ─pregunta metiéndose en mi con una fuerza brutal.

No contesto, no con palabras al menos. Me toma del cuello para poder meterse en mi con rapidez y fuerza mientras yo muevo mis caderas para ir a su encuentro y que así me dé más duro.

─¡Si! Sigue así...

No me reconozco, estoy pidiendo que no pare de follarme pero no me da vergüenza en lo absoluto.

El me mira sonriendo.

─Nena, mira como me pones...

Escucharlo hablarme así hace que quiera besarlo así que no dudo a la hora de jalarlo y besarlo con todo de mi.

─¡Más fuerte! ─grito extasiada.

Me da una mirada que no logro entender pero no pienso mucho en ello por qué tengo que agarrarme a sus brazos cuando me da aún más fuerza, se mete en mi con furia proporcionando me un placer increíble.

La cabecera de la cama resuena con nuestros movimientos pero no podría importarnos menos, es la suite de recién casados así que no es raro que estuviéramos follando...

Algo así.

Siento la presión acumularse en mi cuerpo, cada parte de mi se tensa explotando sobre el. Puedo sentir mi humedad chorreando pero me olvido de ello cuando siento a Evan engrosarse en mi interior, me penetra con fuerza hasta que lo siento derramarse en mi interior.

─¿Que es eso? ─pregunto sin entender.

Me mira y entonces abre los ojos arrepentido. Sale de mi queriendo alejarse pero entonces lo aprisiono nuevamente con mis piernas volviendo a meterlo en mi.

Arde un poco ahora que hemos terminado pero la cantidad de fluidos en mi hace que me excite nuevamente y él también ya que al ver su pene empapado dentro de mi lo saca un poco y vuelve a entrar, emite algo parecido a un gemido cuando escucha mi humedad cada vez que sale de mí.

─¿Evan? ─pregunto sin querer desviar el tema.

No me importaría repetir pero quiero saber y sé que después se cerrará.

─Me he venido adentro de ti ─explica sonrojado.

─¿Te viniste? ─aún no comprendo muy bien.

─Cada vez que te toco aquí ─explica tocando mi clítoris, estoy sensible así que salto debido a la sensación─, tu sientes placer y cuando vas a terminar me empapas la mano...

─Me mojas mucho ─jadeo retorciéndome en la cama.

─Exacto ─dice con voz ronca─, y cuando estoy adentro de ti siento lo mismo así que de igual manera yo obtengo una liberación...

─Liberación... ─suelto en un gemido.

Se mueve aún dentro de mi mientras continúa frotando mi clítoris, los gemidos salen sin control de nuevo y lo siento endurecer rápidamente.

Y así, volvemos a hacerlo.

Mi adorable padrastro ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora