Mi adorable padrastro ✓

9. Regalo de cumpleaños.

Evan.

Cuando menos me lo esperaba ya habían pasado cuatro semanas, veintiocho días en los que no pude dormir en lo absoluto, en donde Natalie ni siquiera me dirigió la palabra. La noche en que fui a la cita con Caitlin había bebido demasiado, apenas era consciente de lo que hacía pero eso no me absuelve de la culpa que me carcome día con día.

Hablar con Aurora se convirtió en un hábito rápidamente, me despertaba y llamaba a su celular. Ella siempre contestó incluso accedió a no hablar de lo sucedido y yo la adore por ello. Natalie ha ido a clases pero he visto como su brillo se apagó, en tres días es su cumpleaños así que es mi oportunidad para enmendar las cosas con ella.

No es que haya cambiado de opinión, sigo pensando que lo mejor es que estudie y no piense en mí de una manera que no sea como su padre. Aún así me duele su indiferencia. Llevo cuatro días planeando todo a la perfección, no puede fallar nada. Pienso en llamar Aurora pero debido a la hora sé que está en su oficina así que marco directamente allí.

─Consultorio de la señorita Smith, buenos días ─contesta la secretaria con la misma voz neutra de siempre.

Mierda.

No he hablado con ella desde ese día.

─Caitlin ─carraspeo─. ¿Puedes pasarme con Aurora?

Un silencio se hace en la línea y pienso que me mandará a la mierda pero escucho el pitido y poco después la voz de mi hermana.

─No creí que tuvieras las agallas de llamarme aquí ─se burla antes de que pueda hablar.

─¿Cómo sabías que era yo? ─cuestiono tenso.

─Eres el único al que le di la orden de pasarme directamente.

Vaya.

─¿Está todo listo? ─voy al grano.

─Sí, he llamado al hotel y la reservación está para las 7 pm. Reservé dos habitaciones tal y como mandaste.

─Bien, nos iremos por la mañana.

─¿Ya avisaste a la escuela? ─pregunta recordándome ese pequeño detalle. Mierda.

─No, iré directamente ─digo como si nada─. Será mejor.

Ella se ríe.

─Lo olvidaste.

No digo nada y ella vuelve a reír.

─Evan, siempre tan olvidadizo. Ok, espero que todo salga bien.

─¿Porque no lo haría? Todo está perfecto ─digo sonriendo.

─Yo solo digo.

Cuelga.

¿A qué se refiere?

Sé que Natalie ha estado yendo con Aurora estos días pero ninguna de las dos me ha querido decir de qué han estado hablando. Natalie por su parte no me habla para nada así que mi única esperanza era que Aurora me lo contara pero ella se contiene diciéndome una y otra vez lo mismo.

Confidencialidad médico-paciente.

Es absurdo ya que es mi hija y ella mi hermana pero también lo entiendo porque sé que se trata de mí.

Voy a mi cuarto y tomo mis maletas ya hechas acomodándolas en el corredor, pienso en entrar a hacer la maleta de Natalie yo mismo para irnos lo antes posible pero recuerdo la mirada que me dio aquella noche cuando me corrió y desecho la idea inmediatamente. Me subo al coche con destino a la escuela y en cuestión de minutos ya me encuentro allí. Me dejan entrar rápidamente y mientras voy caminando por los pasillos puedo ver a una que otra alumna mirándome a escondidas e incluso una profesora. Sigo caminando hasta llegar a dirección y una vez allí toco la puerta.