Mi adorable padrastro ✓

8. Igual que todas.

Natalie.

─¡Todo debe de estar en orden para la siguiente clase...! ─grita el profesor de matemáticas mientras todos salimos corriendo del aula.

Con una sonrisa en el rostro volteo a ver a Violeta a mi lado y me preguntó por qué no ha hablado en toda la clase. No es la persona más cercana a mí pero sin duda es una amiga y reconozco que ha estado más callada de lo habitual.

─¿Qué tienes, Violeta? ─pregunto al fin.

─Nada ─responde de inmediato a la defensiva.

─Violeta, sé que no somos tan cercanas pero te he visto y tienes días extraña.

─Natalie...

─Por dios, no soy tonta.

─No quiero que pienses mal...

La tomo de los hombros con fuerza y la miro directamente a los ojos.

─Violeta, jamás te juzgaría.

«Yo casi me acuesto con mi padrastro, ¿que podría decirle»

─¿Recuerdas la fiesta donde te enredaste con Dave? ─pregunta y asiento sin querer recordar mucho esa noche─. La escuela entero se ha enterado de que salgo con el profesor de matemáticas y ahora todos me miran con asco...

Mis ojos se hablan de sobremanera demostrando la confusión y sorpresa que me llena.

─¿Carlo? ─ella asiente y solo resopla sin comprender.

Jalo del brazo a Violeta y la arrinconó en un lugar donde nadie nos escuche ni nos vea.

─Él y yo nos conocimos antes de que entráramos a la escuela este año. Él acababa de terminar su carrera y ya que sus papás tienen dinero no le fue difícil que la escuela lo contratara a pesar de que es tan joven.

La miro escuchando atentamente y ella al ver que no la juzgo continúa relatando.

─Fui a la discoteca con mis primas en mi cumpleaños y allí lo vi por primera vez.

Su rostro contraído por la tristeza me hace darme cuenta que no es una historia con un final feliz, o al menos no el final que ella quisiera.

─Nos gustamos al instante así que esa noche nos acostamos ─confiesa y la abrazo al ver una lágrima resbalar en su mejilla─. No pensamos que pasaría más pero cuando desperté y él seguía allí no pude evitar pedirle su número y él mostró tanto interés ─solloza─, hablamos durante todas las vacaciones sin parar. Hasta que entramos a clases y lo vi.

Limpia sus lágrimas con delicadeza y ella me aparta queriendo terminar de contar su verdad.

─Me dijo que no podíamos continuar saliendo y me rompió el corazón pero lo comprendí porque es su trabajo y no está bien que salga conmigo pero pasaron los días y ambos caímos nuevamente ─traga grueso y después de unos segundos continúa─. Ahí es donde supe que todo iba a salir mal pero continuamos viéndonos a escondidas hasta que un día Iris nos encontró besándonos y él me dijo que no podía terminar conmigo porque jamás habíamos sido nada y jamás los seríamos.

Qué cabrón.

¿Cómo es que los hombres pueden ser tan fríos?

Primero Evan me rompe el corazón y luego Carlos viene con sus niñerías a hacer lo mismo con la pobre de Violeta.

─Violeta, tengo algo que contarte también yo... ─resoplo y me armo de valor─. El día que Dave me acusó de hacer plagio llegué temprano a casa por obvias razones pero cuando llegué me encontré con Evan follándose a una mujer. No tengo idea de quién era pero después de eso comencé a sentirme de una forma muy extraña con él...