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El camino para Jimin, manejando ese precioso auto de lujo fue por demás agradable y placentero, con musica de su agrado tamborileaba el volante a ritmo de la canción que sonaba en ese momento.
En momentos sacaba la mano al aire disfrutando del viento fresco que sentía y volvía a retomar el ritmo de la música.
Llegó a un centro comercial y visitó algunos locales de ropa para niño, hizo algunas compras y después visitó otro local de ropa para dama, así mismo compró algunos juguetes, como un tren eléctrico y algunos peluches.
Acto seguido salió del centro comercial para retomar su camino, y antes de llegar a su destino compró pollo frito y refrescos.
Casi dos horas más tarde tocaba el timbre de casa de su amiga Diana.
La chica al encontrar al rubio frente a su puerta dibujó una sonrisa que iluminó su rostro.
Así mismo Jimin sonrió de tal manera que sus ojos se volvieron dos tiernas líneas.
-¡Jimin! -exclamó la joven abrazando al rubio que traía cargando las bolsas de sus compras.
-¡Hola Diana! ¿Me ayudas? -la chica asintió ayudando al Omega con las bolsas del pollo frito.
-Pasa Jimin. -dejando las bolsas de la comida sobre la mesa volvió a abrazar al rubio. -¡Hace mucho que no nos visitas! Te hemos extrañado tanto.
-Y yo a ustedes, Diana. ¿Dónde está el pequeño Selyum?
-En su habitación ahora mismo lo llamo.
El rubio se sentó en el pequeño sofá mientras que su amiga traía a su ahijado.
Jimin miraba a su alrededor, era una casa pequeña pero bastante confortable, en esa casa se respiraba paz y alegría.
Se sentía agusto cada vez que los visitaba, pero en realidad hacia dos semanas que no lo hacía.
-¡Padrino! -la voz del niño de nueve años sacó al rubio de sus pensamientos.
-¡Selyum, pequeño!...bueno de pequeño ya no tienes nada, ¡mira como has crecido! -exclamó el rubio dando un besito en la coronilla del niño.
-Mamá dice que estoy muy fuerte.
-Y tu mamá tiene toda la razón. -respondió el rubio mirando a su amiga, la notó algo extraña desde que habia llegado. Palida tal vez. -mira les traje algunos regalos. ¿Por qué no me ayudas a sacarlos de las bolsas?
El niño asintió, mientras Jimin mira de nuevo a su amiga, que no les prestaba atención, más bien ella se sentó en una de las sillas del comedor, llevando una de sus manos a su frente.
Jimin se acercó a ella tomando asiento en otra silla.
-¿Qué pasa Diana? ¿Te sientes bien?
-Si, claro que sí.
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LET ME LOVE YOU
FanfictionDonde un Alfa no se dará por vencido, para demostrarle a ese Omega que el amor, si existe. Y que a pesar de que la vida se muestra difícil y dura, el amor siempre prevalece. ¿Podrá Jung Hoseok lograr su cometido? ¿Podrá Park Jimin confiar de nuevo...