Donde un Alfa no se dará por vencido, para demostrarle a ese Omega que el amor, si existe.
Y que a pesar de que la vida se muestra difícil y dura, el amor siempre prevalece.
¿Podrá Jung Hoseok lograr su cometido?
¿Podrá Park Jimin confiar de nuevo...
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Esa noche Jin no había sido elegido por ningún cliente y no era que le importara mucho, sin embargo tenía cuentas que pagar, y ya le quedaba poco dinero en sus ahorros, casi todo lo que ganaba se lo enviaba a su joven hermana y a sus ancianos padres que vivían en un pequeño pueblito de Corea.
Por esa razón tenía que trabajar esa noche para enviarle dinero a su familia.
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Años atrás...
El joven castaño de veinte años ayudaba a su viejo padre a cosechar las fresas que ya estaban listas, posteriormente la vendería en las tiendas de la ciudad. Pero ese dinero no era suficiente para su familia.
En ese tiempo Jin vivía con sus padres y una hermana mas joven llamada Shain, quien entonces contaba con catorce años de edad. Jin como hermano mayor se encargaba de ella, no quería que la chica que también era una linda omega dejara de estudiar ya que él no había tenido la oportunidad de hacerlo, solo había estudiado hasta la escuela secundaria, y lo que deseaba para su hermana era que ella tuviese una carrera profesional.
Pero la economía no estaba muy bien en casa. Cuando Jin cumplió sus veintitrés años decidió viajar a la ciudad de Seul para buscar mejores oportunidades. Pero el haber estudiado solo la educación primaria no le habría las puertas a ninguna buena oportunidad.
Caminó buscando un empleo de lo que fuese, pues sabía que el dinero hacía falta en casa, tocando puertas incluso para hacer cualquier cosa, incluso como sirviente, pero ni de eso tenía suerte que lo emplearan.
Exhausto de tanto caminar, y con el calor abrazador de esa tarde de jueves se sentó a la orilla de la banqueta, estaba sediento y con hambre, y parece que Dios se apiadó de él cuando la puerta de aquella casona antigua se abrió dejando ver a una mujer quien le sonrió.
Jin también le sonrió un tanto tímido.
-Hola, buenas tardes -saludó la mujer-. ¿quién eres?
-Hola, buenas tardes -el joven omega se puso de pie haciendo después una reverencia-. Disculpe que me encuentre sentado aquí en su banqueta, solo quise descansar un poco.
-Oh no te preocupes. ¿Cómo te llamas?
-Kim Seokjin.
-Mucho gusto Jin, mi nombre es Susete. ¿Y qué haces por aquí? te veo muy cansado.
-Estoy buscando trabajo, pero no he tenido suerte.
-Oh, ya veo. ¿Y exactamente que clase de trabajo buscas?
-Bueno, en realidad no tengo estudios, asi que supongo que cualquier empleo me vendría bien, ¿sabe? necesito mandar dinero a mi familia, me urge el empleo. ¿Usted sabrá de algo de casualidad?
