CAPITULO 18

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El Omega deslizó su brazo a lado de la cama donde dormía el Alfa, pero estaba vacío, sus ojos se abrieron soñolientos, y su mirada borrosa por el sueño recorrió toda la habitación, pero no miraba al Alfa por ningún lado.

Estiró un poco su cuerpo mirando el reloj en la mesa de noche, eran las dos de la mañana y un silencio invadía la habitación. Se levantó poniendo una camiseta del Alfa que le cubría hasta medio muslo, bajó las escaleras y una tenue luz se miraba en lo que era el despacho del peliblanco.

Y ahí estaba, sentado frente a su laptop con la espalda desnuda y solo un pantalón corto, sus pies estaban descalzos y su cabello blanco desordenado, el Omega apoyó su cuerpo y su cabeza en el umbral de la puerta cruzando su pierna dejando su pequeño pie encima del otro cruzando sus brazos. Y desde ahí lo observaba atento.

El peliblanco solo movía sus dedos por sobre las teclas rápidamente, y su gruesa voz sobresaltó al Omega.

-¿Qué haces despierto mi amor? -preguntó sin mirarlo dando la espalda al rubio quien se sorprendió pues estaba seguro que no había echo ruido para no interrumpirlo

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-¿Qué haces despierto mi amor? -preguntó sin mirarlo dando la espalda al rubio quien se sorprendió pues estaba seguro que no había echo ruido para no interrumpirlo.

-¿Cómo sabes que estoy aquí?

-Tu aroma...lo percibí desde que saliste de la habitación -sus dedos no dejaban de escribir.

Jimin sonrió y se acercó hacia el mayor, sus manos se apoyaron sobre los hombros ajenos dejando un besito en la cabellera blanca.

-¿Qué haces a estas horas?

-Termino el discurso que daré en el evento de beneficencia, mi padre siempre lo hacía pero ahora me toca a mi -por unos segundos dejó de escribir para tomar una de las pequeñas manos que acariciaban la piel de sus hombros para besar su torso-. ¿Y tu que haces despierto?

-No te sentí a mi lado. No te ví en la habitación y salí a buscarte.

-¿Te das cuenta que no puedes vivir sin mi? -soltó la mano del rubio para seguir escribiendo. Escuchó la risilla del Omega y también sonrió recibiendo un besito en su mejilla.

LET ME LOVE YOUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora