CAP 29

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—Yo,yo,yo..fue un desliz, no lo hice a propósito, señorita, por favor, déjame ir me disculpo, me disculpo, Sergio después de tantos años como director, supo de inmediato que había tocado una fibra sensible en María José, pensó que una chica como no tenía límites, insultarla no deberia ser gran cosa, pero resultó que la había irritado directamente.

—"Si las disculpas sirvieran ¿para qué necesitaríamos la policía?"María José dijo fríamente, de repente sacó una navaja y empezó a jugar con ella, girándola en sus dedos sus movimientos eran fluidos, diestros como si a menudo jugara con cuchillas.

La habilidad superior hizo que las tres mujeres sentadas en el sofá levantaran una ceja, sorprendidas, todos sabían que María José era conocida en Carvania por ser una pequeña tirana sin estudios, ella peleaba pero no mataba a nadie, siempre resolvía los problemas con los puños ¿desde cuándo comenzó a jugar con cuchillos?

Mientras María José jugaba con la navaja, acercaba cada vez más la hoja afilada al director, las tres mujeres en el sofá no se dieron cuenta de que sus expresiones se volvían cada vez más graves comenzando a dudar de ella y no se preocupaba por ser difamada después de todo, su reputación ya estaba arruinada, y eso no le importaba pero su madre era la persona más maravillosa y brillante del mundo, no permitiría que nadie la difamara.

El director estaba aterrado y empezó a suplicar, mirandola con miedo y temor en lugar de desprecio. ¡Era una locura total!

—"María José...lo siento, lo siento mucho, suéltame... auxilio, ayuda, señora Abisambra, señora González , Señora Andrade... sálvenme"

—"Qué dicen..si mato a alguien aquí y luego les echó la culpa a ustedes, ¿quién sería la mejor opción?" María José sonrió levemente, volviendo su mirada hacia las tres mujeres, que habían pasado de estar desaliñadas a sentarse correctamente, al ver esa sonrisa, Aby no pudo evitar sentir pánico, aquella noche María José le había sonreido así, una inocencia que escondía un frío que podría helar las entrañas, al escuchar eso, el director casi se desespera.

—"Señorita, cálmate..voy a llamar a la señora Calle ahora mismo." Nela rápidamente sacó su teléfono para pedir ayuda, la mujer de Calle estaba causando problemas era una cosa hacer lío en la familia Calle pero venir a un instituto y no guardar las apariencias era otra, pero ella nunca fue alguien que se controlara fácilmente.

—Bueno, ¿qué tal si hacemos un minuto de silencio por el director?. Dijo Aby  el director, temblando de miedo ante la amenaza.

— ¿Qué...?"Ja..los hospitales tienen buen Wifi estos dias, director, deberías probarlo."  María José sonrió malévolamente, guardando el cuchillo de nuevo en su funda en la cintura, había estado acostumbrada a llevar armas consigo desde su vida pasada como asesina. Solía llevar un cinturón especial con decenas de herramientas ocultas, todas pequeñas pero letales pero ahora no tenía esas condiciones, y como aquel día no llevaba falda, simplemente encontró una navaja para poner en la cintura, un hábito que probablemente aún necesitaba cambiar, justo después de guardarla, se escuchó un grito agudo en la oficina del director:

—"¡Aah,aah..ayúdenme.!" Las tres mujeres que habían sido testigos de todo esto solo podian sentir cómo les caía el sudor frio: La tipa realmente tiene un corazón de serpiente, después de un alboroto, María José levantó una ceja y miró a las tres mujeres que estaban paralizadas en el lugar, diciendo:

—"Señoras, ¿vieron que golpeé a alguien aquí hace rato?" Aby, Nela y Amalia negaron con la cabeza instintivamente.

—"Bien, eso es lo que deben tener en la mente, que no golpeé a nadie, ¿sí?" Viendo las habilidades de María José, así como su destreza al volante antes, apenas tenían dudas de que en realidad era aún más habilidosa, quién sabe, tal vez se volvía aún más fuerte cuando era desafiada, así que, para ellas, ahora lo más importante era protegerse de la locura de esta niña.

DERIVÉ (Caché)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora