DERIVÉ (Caché)

CAP 5

En ese momento, María José ya había
aprovechado la cobertura de la noche y
el Bar Brindis a la Luna para escabullirse
de su habitaciónsin que nadie se diera
cuenta.

En su vida pasada, ella era una asesina
de la Orden de la Iniquidad Extrema,
hábil en el arte del asesinato. Escapar
de la familia Calle era pan comido para
ella.

Después de tres días, finalmente pudo
asimilar que había regresado diez años
atrás en su primera vida, y que no era un
sueño. También confirmó que su segunda vida y la actual estaban en el
mismo espacio, y que realmente había
muerto.

Calle no le había prohibido usar
internet, así que ella hackeó el sistema
de la Orden de la Iniquidad Extrema y
descubrió que, después de su muerte,
esos traidores no estaban satisfechos
con simplemente incinerarla; también esparcieron sus cenizas!

iQué demonios les había hecho para merecer ese odio? ¡Pues bien! ¡Estaba lista para volver y darles una lección, demostrarles que incluso después de que esparcieran sus cenizas, la reina aún podia regresar para vengarse!

Pero por ahora, necesitaba ir a un lugar; recordaba que, en su vida anterior, después de cortarse las muñecas, habia pasado un mes en cama.

Pero ahora no se había suicidado, ¿cómo
se desarrollarían las cosas entonces? Más tarde supo que Calle había ido a Brindis a la Luna esa noche a ahogar sus penas por días. Incluso después de su intento de suicidio, la llevaron de vuelta a la familia Calle completamente borracha! Ahora que no había intentado suicidarse, probablemente Calle todavia estaría
en el Bar Brindis a la Luna emborrachándose.

Para compensar a Calle, su querida
Mujer, María José decidió ir a calentarla un poco, después de todo, esa noche
estaba demasiado emocionada. Quizás no había mostrado suficiente lo
arrepentida que estaba y su determinación de valorarla y cuidarla

¡Esta vez sería mucho más evidente!
Había vivido en la Villa Calle por casi
diez años; conocía cada planta, cada flor, como la palma de su mano.

Rápidamente encontró su camino
alrededor de los guardaespaldas y las
cámaras de seguridad para infiltrarse en
el estacionamiento subterráneo.

Inicialmente había elegido una
motocicleta negra y elegante... ¡Pero se
olvidó de qué ya no tenía piernas largas y no podía subirse! Así que optó por un
discreto Ferrari rojo.

Salió a toda velocidad del lugar, mostrando sus habilidades de conducción con estilo. Nadie pudo
detenerla, solo pudieron verla escapar!

—"Qué desastre! La señorita Garzón se
escapó de nuevo, ¡Vamos a sufrir las
consecuencias!"

—"Realmente no entiendo qué ve la señora Calle en la señorita Garzón Nada en su apariencia o personalidad justifica todo esto."

—"Por qué tiene que ser ella? ¡No
conoces su reputación en los círculos
sociales?"

—"Fue expulsada por peleas y disturbios una verdadera chica de la calle. ¡Qué es lo que atrae a la señora Calle?"

—"Sí, sí, además es de mala suerte. Solo fue traída a la familia Calle para traer suerte y al día siguiente causó la muerte del señor Germán."

—"Esa tipa es como una maldición
ambulante, ¡solo la señora la trata como si fuera de oro!"

—"Ya fue, avisa a la señora de una vez! Esta vez seguro que habrá un escándalo de aquellos!"
El mayordomo ya no aguantaba más,
aunque lo que decían los demás era
verdad.

Pero esa era la mujer que la señora había elegido personalmente, la futura dueña
de la familia Calle. ¡No tenían derecho a
meterse!

Mientras tanto,en el Brindis a la Luna, la
fiesta estaba que ardia con bailes candentes y luces de colores hipnóticos.

En las mesas VIP, un grupo de personas
acompañaba mecánicamente a Calle en su ritual de ahogar penas por un amor
perdido, algo que ya era pan de cada día.

—"Calle, no es por criticarte, pero ¡qué le viste a esa mujer de la familia Garzón" "Con ese aspecto y ese cuerpo, ¡en serio vale la pena tanto lío?"

—"¡Cómo es que tiene que ser ella sí o sí? Sabes muy bien su reputación en el círculo.."

—"Expulsada por pelear, una verdadera problemática de la sociedad, ¡qué es lo que te atrae de ella?"

Abi sostenía un cigarrillo entre sus labios, con un vestido que resalta mucho su prominente figura mostrando su pecho, con su nariz prominente y entrecerrando sus ojos, con una sonrisa maliciosa y salvaje.

Apenas sentada ahí, ya estaba atrayendo
las miradas de muchos hombres y mujeres. Solo con sentarse así, ya tenía a muchos bateando y volteando a mirarla.

—"Cada aspecto de ella", dijo Calle con frialdad mientras servía más licor.

—"¡Jaja! ¡Tú también te pones romántica?"

—"Calle por una mujer así, ¡tú sí que te pasas!"