CAP 32

95 11 1
                                    

María José ya estaba acostumbrada a los grandes espectáculos, así que, sin inmutarse, se acercó a Pipe con sus libros en brazos, ignoró a los innumerables chicos detrás de él y, con una mirada en sus brillantes ojos verde oliva de zorro, le levantó la barbilla y sonrió: —"Oye, Pipe...¿me ayudas con las preguntas?"

Los seguidores de Pipe quedaron atónitos: caray, parece que el jefe ha sido coqueteado por la jefa del otro grupo.

—"Garzón, a un guerrero se le puede matar pero no humillar ¿No me citaste para pelear? ¿A caso te estás rajando? Pipe giró la cabeza con orgullo, evitando los delicados dedos de María José.

María José levantó una ceja, ella ni siquiera sabía que su buen compañero de pupitre quería pelear en lugar de ayudarle con las preguntas.

—"Yo no estoy rajándome, pero viéndote lo guapo que eres no quiero pelear contigo, mejor seamos amigos, mira si me ayudas con las preguntas, yo no te buscaré más problemas.", le dijo con una mirada coqueta.

Pipe era indiscutiblemente guapo, eso era ampliamente reconocido en Encinas Doradas, guapo y un genio en los estudios, además de ser el líder estudiantil, era el ídolo de innumerables chicas en la escuela, pero entre los estudiantes, era conocido que él y María José eran enemigos mortales...aunque en realidad nunca se habían visto cara a cara, solo sabían de la existencia del otro.

_"¡No puede ser! ¡Garzón se está enamorando de Pipe? estamos jodidos, con lo manipuladora que es.

—"Por favor con esa cara fea que tenía no se fijarían en ella por eso se sometió a una cirugía plástica."

Mientras las chicas chismorreaban, Johan se levantó, se echó el uniforme sobre los hombros y se abrió paso entre la multitud, sacando a las chismosas de allí. —"Quién les dio el derecho de hablar mal de mi Garzón? ella es naturalmente hermosa, y ustedes ni con cirugías podrían ser así de bellas."

—“Y no se confíen porque no golpeo mujeres, yo no tengo principios y les daré una lección si siguen soltando esas palabras repugnantes." Johan, delgado y alto con un rostro delicado, tenía un temperamento explosivo.

En otro lado, en lo alto de un edificio, una mujer vestida con un abrigo negro estaba parada en la azotea con unos binoculares, observando todo lo que ocurría, con una sonrisa fría y sus ojos entrecerrados, murmuró: "Esta chiquilla se está volviendo más atrevida.." La azotea de las Encinas Doradas estaba en ese momento repleto de estudiantes, pero nadie se percató de los pequeños
drones que volaban silenciosamente por encima, los drones habían registrado todo lo que estaba sucediendo en la azotea, se estaba transmitiendo en todas direcciones sin dejar ningún ángulo muerto.

Ciro, al ver que María José se atrevía a levantar el mentón de ese joven tan descaradamente, de repente sintió que la temperatura a su alrededor bajaba varios grados, como si cayera en un pozo de hielo, Ciro pensó: "Dios mío, señorita
Garzón, siga así, qué más da.! ¡Ahora que ya no está el señor Ruiz, aparece otro rival?"

El abrigo negro ondeaba en el viento feroz de la azotea, su cabello castaño se desordenaba, la mirada de la mujer se volvía más profunda, las venas rojas en sus ojos se entrelazaban con el blanco, sus dedos pálidos casi rompían el binocular, Calle, con la mirada fija, bajó el binocular, todo lo que le había ocurrido a María José ese día estaba bajo su control, Realmente no se sentía tranquila dejándola fuera de su alcance, temiendo que se escapara en cualquier momento y hoy, sorprendentemente, ella se había portado bien, incluso se había dedicado a estudiar si no fuera por este incidente después de clases, Calle habría estado bastante satisfecha con su comportamiento de hoy.

DERIVÉ (Caché)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora