Love Mafia

Capítulo 23

Jin estaba recostado en la cama del hospital, Nam acariciaba su cabello y cara con delicadeza, llevo su mano hasta el pequeño bulto en el vientre de su pareja y lo acarició, parecía magia como se movía respondiendo a las caricias.

—Mi pequeño, tienes que ser fuerte, espera un poco más, se que quieres conocer a tu padre, quien no caería ante el encanto de un hombre como él, pero eres muy pequeño, tienes que quedarte un tiempo más ahí dentro, cuando sea el momento, estaré aquí, feliz de tomarte en mis manos. El vientre de Jin se movió de nuevo.

Jin sonrió lentamente, ante las palabras de Nam, luego dió una pequeña queja, la última patada había sido fuerte.

—Auch, no cabe duda que sabrá dar buenos golpes, esas patadas han sido duras.

—Hola guapo, he estado esperando aquí a tu lado, me tenías preocupado, tus heridas están curadas, y no hay riesgo en tu embarazo, pero necesitas mucho reposo, asi que cuando el doctor venga y te de el alta nos iremos a casa y estaremos en cama todo el día.

—¿Todo ha terminado? ¿Que paso con Yoongi y él traidor?

—Esta muerto y todo está como debe, yo, volví por todos los cuerpos de tu personal, todas las magnolias volvieron a casa, los entregué a tu gente, todas las familias han sido compensadas monetariamente, eso no va solucionar la perdida de su familiar, pero ayudará con los gastos. Decidieron hacer un homenaje a los miembros caídos, en la casa de intercambio. Los que dieron la vida para defenderlos.

Jin miró a la ventana por un momento, perdido en sus pensamientos, y luego asintió, volvió a recostarse, se sentía mal de nuevo, tal vez no solo necesitaba tratamiento para sus heridas externas, también para su mente y corazón.

—Dieron su vida por nosotros, no dejaré que eso se olvide, estaran en mi corazón por siempre.

Nam dejo un beso en la frente de Jin y se mantuvo a su lado mientras descansaba unas horas más.

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Pasaron unos días en los que los hermanos Kim a la fuerza estuvieron en cama, Jimin todos los días lloraba, no quería comer, estaba pasando un momento tormentoso, Jungkook ya estaba acostumbrado a sus berrinches, entendía que el proceso de ser padres sería una tarea difícil, Jimin se desesperaba cuando su pequeño lloraba y él no sabía identificar si tenía hambre o si estaba sucio.

—Soy un mal padre, Taemin no deja de llorar y yo tampoco, está limpio y acaba de comer, no se que tiene.

Jungkook sonrió, camino hasta donde su hijo y esposo lloraban al mismo tiempo, tomo al bebé y lo puso sobre su hombro, palmeo despacio al pequeño hasta sacar su aire, después lo tomo entre sus brazos y empezó a cantarle despacio hasta que el pequeño dejo de llorar, poco a poco cerró sus ojos, camino hasta donde estaba la cuna y lo dejo ahí.

Regreso donde su esposo continuaba  llorando, tenía ambas manos en la cara, mientras sollozaba.

Sin previo aviso lo cargo con las piernas alrededor de su cintura y acaricio su espalda mientras Jimin lloraba en su hombro, tallaba su espalda con delicadeza, hasta que solo suspiraba después de tanto llanto, caminaba por la habitación con él en brazos hasta tranquilizarlo.

—No soy un bebé. Dijo Jimin con los ojos hinchados, ya no soy un niño que tienes que tranquilizar.

—No lo eres, eres un hombre fuerte que está pasando por la paternidad de una manera diferente, cada madre o padre la vive de una u otra manera, hay a quienes no les afecta, pero hay otras en las que es más difícil, no tienes que sentirte mal, y tampoco te hace menos papá de Taemin, es normal, y también es normal que yo te apoye con el pequeño y que te dé contención a tí.