Love Mafia

Extra 3

Jungkook y Jimin fueron invitados a una reunión en la mansión Jeon, Yoongi le había comentado que necesitaba hablar con urgencia con ambos. Subieron al auto una mañana a primera hora, sus hijos iban en los asientos traseros cada quien en su propio mundo, Taemin iba escuchando música y Minji viendo videos en su tablet.

El día a día de los Park era normal, con un adolescente y con una niña de 8 años. Taemin era todo lo contrario a sus padres, bueno a Jimin, porque Jungkook sabía muy bien que esa actitud era completamente su culpa, era casi una mini versión suya, a sus casi 15 años, Taemin se había metido en tantos problemas en la escuela que parecía que lo hacía solo para molestar a sus padres.

Jimin conocía la dirección de la escuela de arriba a abajo, siempre era por saltarse clases, por escapar de la escuela, por meterse en peleas en la hora de salida, habían cambiado a Taemin tres veces de escuela, ya estaban tirando la toalla, él no era un mal niño, y nunca fue grosero ni mal educado, pero sentía que no era su lugar, le aburría las actitudes de sus compañeros de escuela y no toleraba que nadie de burlara de él. En pocas palabras, Taemin se defendía de los chicos problemáticos de la escuela, pero como los dejaba peor de lo imaginado, obviamente terminaba en la dirección.

—Papá, Jungmin me platico que este año su padre lo llevará a una academia de entrenamiento, sabes a lo que me refiero, aprenderá a usar armas y demás herramientas de defensa, yo estaba pensando que me gustaría ir con él. No me gusta la escuela a la que voy, cuando voy a la casa del tío Yoongi y nos entrena o nos lleva de supervivencia, me siento bien, me gusta esa sensación de luchar, de subirme a los árboles, de usar un arco y flecha, siento que lo mio no es un salón de clases.

Se que tú vida fue distinta a la que tienes ahora, que era un hombre muy fuerte y temido por todos, eras la mano derecha del tío Yoongi, eras incluso más fuerte que él, pero luego dejaste todo para vivir una vida aburrida como empleado de oficina. Dejaste tu lugar en la mansión para vivir detrás de una computadora.

Jimin y Jungkook se voltearon a ver, sabía que no podrían ocultar la verdad a sus hijos, que no podían mentir y que llegaría el día en que Taemin se enterará la clase de hombre que fue Jungkook, o la familia de la que venían Jimin, por lo consiguiente, sabrían a qué se dedicaban sus tíos. Tanto los Kim como los Jeon.

—Taemin, la decisión de estar lejos de ese mundo es justamente para tener esto que tenemos hoy en día, una casa feliz un hogar cálido, la tranquilidad de salir a comer o al cine sin que los secuestren.

—Entonces eres cobarde. Dijo Taemin.

Jimin quedo con la boca abierta, Minji tenía audífonos, así que no estaba al tanto del problema en el auto.

—Discúlpate con tu padre, dijo Jimin, no es manera de hablar, tú no sabes de lo que hablas, esa vida no es bonita, no es solo saber usar un arma, hay más allá que no puedes imaginar, si salimos de ese mundo es para que tú no pertenecieras a él. Tú padre dejo todo para seguirme, dejo su apellido para que podamos ser libres, para que tú seas libre.

—Yo hubiese deseado ser un Jeon. Estaría orgulloso de serlo, y no tengo porque fingir ser quien no soy, no soy Park, no soy alguien que no existe, porque tanto la sangre Kim como la Jeon está en mis venas, creo que no sirvió de nada alejarme de ese mundo, porque al final del día, soy lo que soy. Jeon Taemin.

Jungkook manejaba el auto serio, tratando de ignorar la manera en la que su hijo hablaba. Jimin tenía los ojos llenos de lágrimas, al estacionar el auto dentro de la mansión, Jungkook bajo del auto con la intención de confrontar a su hijo, el cuál bajo del auto y azoto la puerta fuerte y camino dentro de la gran casa. Jimin sostenía de la mano a su hija menor, viendo cómo su hijo adolescente les daba la espalda.