Entre Mascaradas Rotas: Peste.

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Música para acompañar el capítulo:

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Música para acompañar el capítulo:

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Es una noche fría y tormentosa, de sombras gélidas, las cuales han desatado una tormenta de ruido ensordecedor, una amalgama entre los aires acondicionados y el zumbido del CPU que no cesaba, creando una fiel y horrible cacofonia, era una cosa segura que mantenía al Dr. Jack Bright con los pies en la tierra, nunca mejor dicho.

En medio de la penumbra que envolvía la habitación, el resplandor de la pantalla de la computadora del Dr. Bright se proyectaba sobre la mesa de ébano con un fulgor hipnótico y casi celestial. Los destellos de luz azulada danzaban sobre la superficie oscura, creando un contraste impactante que resaltaba la silueta del investigador en medio de la oscuridad reinante.

Bright, absolutamente exultante, tenía sus esbeltas y lozanas extremidades hasta la superficie del escritorio, dejando entrever de manera insinuante su lencería desde ángulos peculiares. Sus tacones negros se erguían imponentes, en armonía con su impecable atuendo de investigadora de la Fundación SCP, mientras sus labios verdosos acuarelados eran acariciados por su dedo agil y su cabello rubio caía como cascada sobre sus hombros, mientras ondeaba en una sutil danza.

La tenue luz se reflejaba en los rasgos concentrados o dormidos del rostro de Bright, acentuando la impredecibilidad de sus pensamientos mientras sus dedos tamborileaban rítmicamente en el borde de la mesa, un acto involuntario. Era como si la propia máquina estuviera emitiendo un halo de energía electromagnética que iluminaba tanto la habitación como la mente del científico en aquella noche inquietante.

Jack, al instante en que la luz le llego, se cubrió los ojos con ambas manos, frotándoselos rápidamente y dejando escapar risitas juguetonas y sarcásticas propias de su estilo inconfundible. Cuando volvió a abrir los ojos, la intensa luminosidad del monitor aún los atacaba sin piedad. En la esquina superior derecha de la pantalla, una notificación en forma de círculo rojo con un número Uno en su centro llamó su atención.

—¿Qué diablos? — Acomodando su postura, Bright se veía perturbado, con su corazón retumbando como un tambor en cada latido.

A pesar de su cansancio, lo que presenció a continuación lo devolvió de golpe a una realidad ajena. En la pantalla de su computadora, se mostraba un archivo de la SCP-105: Iris.

Bright, desconcertado, no lograba comprender por qué se encontraba ese archivo de Iris allí, y menos aún por qué él estaba redactándolo. Al enfocar su vista, comprendió la gravedad de la situación.

Esta vez, su sonrisa cómica se desvaneció ante el ambiente gélido de la noche. Por motivos desconocidos, los ojos de Iris estaban censurados en la pantalla, mientras apuntaba su cámara hacia el monitor, su cabello desaliñado y suelto.

WATCHING SCP'S ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora