SCP-6096: El Invitado.

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Música para acompañar el capítulo 1/2:

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Música para acompañar el capítulo 1/2:

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Fueron segundos, luego minutos y a pasos más agigantados... parecía una eternidad que dolia recordar o pensar.

Repararse de algo asi era en todos los caminos o destinos, imposible.

La carne era parte de la humanidad. Era parte de lo que fueron, son y seran.

La humanidad nunca vino del polvo, vino de la carne.

Reciben esa verdad balanceando sus cabezas, tomando sus manos para presionar sus pechos e intentar convencerse de que todo estara bien.

Un buen intento pero ineficas, era demasiado tarde, solo necesitaban seguir adentrandose un poco mas para hallar que sus soluciones eran no menos que herramientas que cavan sus propias tumbas por la delicia de entender un nuevo universo.

El SCP-610: La Carne que Odia, fue una anomalía al principio, intratable, luego fue o seria una pesadilla que aterraria y traumaria al pueblo ruso, ser conocedores de que una infección, un virus de la piel, de la carne se encontraba en su misma nación fue un movimiento cruel pero que ofreció una perspectiva fresca y constante de la naturaleza de nuevas anomalías.

A largo plazo sabian que toda arma convencional contra la carne era inutil, pues mientras el SCP-610 enviará a sus peones, los apóstoles seguian por arriba de ellos.

El SCP-610 es una religión... una puerta a otro mundo.

Ha tomado el tiempo necesario para hacer llorar, lamentar o encolerizar al mismo Sabato o a Audapaupadópolis, no habia forma de derrotar a la carne, no con carne... pero estaban asustados, acunados como ratas, y ninguna opción actualmente les brindaba una ligera esperanza.

¿Por qué no era fiable?

¿Era el SCP-610 incontenible e imparable?

¿Era una religión de algo antiguo pero no por eso, desconocido para la humanidad?

Son preguntas que asfixian la esperanza de ver algo que les ayude, y que, con esas alertas criticas sacudieron la misma moralidad, la misma sensación de humanidad, haciendolos sentir prepotentes, blancos faciles en esta diana de carne.

Cabellos eran jalados por manos que no sabian como procesar eso, empujadas por el aire de una amenaza a la que ellos jamas podrian dar lucha.

El rumbo de esta humanidad con el SCP-610 era incierto y hasta cierto punto, injusta ante este sistema corrupto, por lo que, encontrar algo por lo que luchar era...

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