Advertencia:
Esta es la continuación de la historia de Pit Babe tras el final de la primera temporada de la serie escrita por mi.
Nada tiene que ver con lo que pase en el libro original, ni tampoco en la serie televisiva pues se desenvolverá según m...
Reencontrarse con su amigo fue todo un acontecimiento, por lo que Alan abrió las puertas de su casa para celebrar ese feliz acontecimiento todos juntos.
Los chicos se divirtieron como nunca mientras escucharon todo lo que Sonic les contó sobre cada país en el que había estado y todos los extraños manjares que había probado.
El tiempo se les pasó volando entre brindis y brindis, terminando totalmente ebrios y esparcidos por todo el salón.
Sentados en uno de los sofás, Charlie se despertó de madrugada al notar de repente el peso de la cabeza de su novio sobre su estómago.
El informático sonrió y tras apagar el televisor con el mando, le giró lentamente la cabeza con sus manos y se la puso en el cojín y así poder levantarse.
-Te ves tan lindo cuando duermes, Pit Babe- Susurró mientras le tocó la nariz con la suya- te amo
Babe emitió un gracioso sonido y a continuación se lamió los labios, haciendo que el corazón del más joven latiera desbocado
-Oh joder y eres tan malditamente sexy
Sin poder contenerse y creyendo que no despertaría, se inclinó y atrapó los labios del piloto con un húmedo beso, sin embargo se sintió tan bien que no pudo evitar profundizarlo.
Al romper el beso un minuto después, descubrió que el mayor había abierto los ojos y entonces con rapidez se apartó e intentó escapar pero Babe lo sujetó del brazo y lo atrajo hasta su pecho.
-¿Qué haces robándome un beso mientras duermo?, eres realmente travieso, Charlie
El informático esbozó una tierna y amplía sonrisa.
-Entonces no me provoques
El piloto rió y acto seguido lo atrajo hasta su boca para volver a besarse está vez con agonizante pasión.
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-Pit Babe...los chicos están aquí - susurró avergonzado el informático tras romperse el beso.
El piloto sonrió con lascivia.
-Quiero tenerte dentro de mi ahora mismo. No puedes dejarme así, tú lo has empezado
Charlie asintió con picardía.
-Ven...vayamos a una de las habitaciones, no creo que al tío le importe que la mancillemos
Babe se levantó al momento y de puntillas salieron del salón y subieron al piso de arriba, donde se metieron en uno de los dormitorios y tras desnudarse en cuestión de segundos, la pareja dio rinda suelta al deseo de sus candentes cuerpos.
El sexo era increíble junto a Charlie y a pesar de que ya llevaban mucho tiempo juntos, en cada encuentro Babe no podía evitar pensar en la extraña manera en la que se habían conocido y en su primera vez en los vestuarios de Hallows.
