Capítulo diecisiete

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Luego de haber aceptado ser inyectado y ver salir a Pete por la puerta de la habitación donde lo tenía retenido, para Way no fue nada fácil ordenar sus ideas, ya que su cabeza y su corazón estuvieron aún más enmarañados.

Devastado se dejó caer en el suelo, mientras lágrimas salieron como cascada de sus ojos pues en verdad le asustaba vivir sin poderes pero no había tenido otra opción de aceptar.

Mientras en la planta superior, el empresario con una sonrisa en su rostro dejó su equipaje sobre la cama, sacó el pequeño maletín de su interior y lo escondió en la caja fuerte tras uno de los cuadros y a continuación entró en la ducha.

No tenía constancia de que la fórmula fuera a funcionar pues Reval no había dado a entender que lo había probado con enigmas pero realmente no perdía nada por intentarlo.

Realmente no solo lo hacía para librar a Way de posibles tipejos ricachones y depravados que pudieran capturarlo y explotarlo tras saber de su existencia, sino que además le movía un egoísta interés.

Pete albergaba la esperanza de que esa inyección libraría a Way de toda la presión y ansiedad a la que había estado sometido durante años, bajo el mandato de Tony y las cuales sabía que aún seguía padeciendo y no le dejaba ser feliz.

Tras abrir el grifo, el enigma mayor dejó que los chorros de agua caliente resbalasen por su fornido cuerpo, mientras que a su mente vino la caliente imagen de Way respondiendo a su amor.

Tras abrir el grifo, el enigma mayor dejó que los chorros de agua caliente resbalasen por su fornido cuerpo, mientras que a su mente vino la caliente imagen de Way respondiendo a su amor

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Lo amaba con locura y le resultaba un tormento estar cerca suyo sin poder amarlo como deseaba pero debía ser paciente y darle espacio, si quería que un día finalmente lo correspondiera.

Sabía que era injusto para él tener que competir con un fantasma, sin embargo su corazón le gritaba que tenía razón y Way y él estaban hechos el uno para el otro, lo había sentido desde el primer momento en el que lo había tenido delante.

No fue hasta por la tarde, cuando este volvió a entrar en la habitación de Way, llevando consigo el maletín con los inyectables.

...-¿Debemos hacerlo ya?- preguntó el enigma menor incorporándose de la cama-¿No me convertirá en un moustro horrible?, ¿verdad

-No, seguirás siendo igual de lindo. No te preocupes- habló Pete mostrando una nerviosa sonrisa- solo relájate

Tras coger una de las jeringillas, el enigma mayor procedió a administrarsela, mientras Way apretó los dientes, temeroso del dolor que pudiera sentir al tener el desconocido líquido pasando por su corriente sanguíneo.

Apenas pasados unos segundos, el enigma menor miró al empresario fijamente.

-Ahora te toca a ti

-Emm...Lo haré...lo haré- habló Pete simulando coger otra de los inyectables, aunque no llegó a ponérsela pues por su contra rebuscó en sus bolsillos para sacar su móvil, fingiendo tener una llamada importante...-Si...si... entiendo... entiendo.... está bien lo buscaré, no te preocupes ...si ..si ahora te lo envío con urgencia

7. Pit Babe 2 - FinalizadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora