Capítulo veinticinco

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La conversación entre Winner y Dean, la cual había escuchado a escondidas, no había dejado de resonar en la cabeza de Kenta, reproduciéndose una y otra vez, mientras su furia fue en aumento.

El creer que Pete iba a ser usado para un nuevo plan de Tony, contra Babe y los demás chicos especiales lo volvió completamente loco, así que había usado toda su astucia y había envenenado los aperitivos que posteriormente ofreció a los guardianes.

Uno a uno cayeron muertos al instante, sin embargo en el exterior de la propiedad hubo algunos que no quisieron comer, por lo que había tenido que cambiar de estrategia y usar los puños y armas para abatirlos.

Sabía que Winner y Dean no dudarían en golpear a Pete brutalmente para secuestrarlo y luego encerrarlo en el sótano, hasta que Tony lo tuviera todo dispuesto.

No podía permitir que eso pasase pues el enigma era la persona más importante en su vida y con el cual se sentía en deuda, por ello debía protegerlo de la maldad de Tony y los demás.

Tras lograr su propósito, caminó por la orilla de la carretera hasta que vio un taxi, entonces dio la dirección de la empresa del enigmay a ti seguido se recostó en el asiento para revisar sus heridas.

...- Debería ir a un hospital primero, señor- le habló el taxista bastante preocupado, tras ver por el retrovisor la sangre en la ropa de este.

-Estoy perfectamente. Usted solo conduzca- dijo Kenta con frialdad mientras le apuntó con el arma que había guardado en el cinturón del pantalón.

El hombre asintió con temor y acto seguido pisó el acelerador para llegar cuanto antes y no recibir una bala al ser demasiado entrometido.

Un tiempo después, Kenta salió del taxi y a continuación caminó hasta el interior del edificio, donde la recepcionista le aseguró que Pete ya se había ido a casa.

Rápidamente volvió a subirse al taxi y dio la dirección de la residencia del enigma, en la cual minutos despues escuchó al portero asegurarle que no se encontraba.

Incrédulo logró escabullirse como la vez anterior y enseguida entró en el apartamento, el cual ciertamente estaba vacío.

-Maldita sea, ¿donde estás, Pete?

Kenta busca algún indicio que le diga dónde puede estar pues cree que Winner y Dean todavía no lo han capturado, entonces el teléfono suena y escucha hablar a la secretaria de Pete, quién no había podido contactarlo en el movil.

Ciertamente era que Pete estaba en un vuelo a París, el cual había tomado por sorpresa luego de salir del trabajo, ya que no podía soportar un día más lejos de Way.

-¿Dónde estás, Pete?, ¿Dónde?

Todavía más molesto, este vuelve a irse y tras coger otro taxi, da la dirección del taller de Hunter X pero está cerrado, entonces piensa en ir a casa de Babe pero luego lo descarta, entonces se pasa por el bar donde sabe que el enigma suene ir a beber pero tampoco está, así que finalmente va a la casa de Alan.

Piensa que quizás haya ido para hablar con los chicos sobre la desaparición de Sonic y North, sin embargo no está ni el coche de Pete, no el de Alan, quién se encuentra con Jeff en el hospital para informarse bien de lo que este puede y no puede hacer.

-Maldita sea, ¿dónde más podrá estar?- preguntó golpeando él asiento.

-¿Quiere ir a algún otro lugar señor?- escuchó entonces preguntar al taxista.

Kenta iba a decirle que lo llevara a una pensión pues sabe que a la casa escondida no puede volver y además debía avisar a los chicos de que sus amigos estaban secuestrados.

7. Pit Babe 2 - FinalizadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora