Advertencia:
Esta es la continuación de la historia de Pit Babe tras el final de la primera temporada de la serie escrita por mi.
Nada tiene que ver con lo que pase en el libro original, ni tampoco en la serie televisiva pues se desenvolverá según m...
Dos días pasaron, en los que los chicos no pudieron contactar con Kim así que mientras Alan cuidó de Jeff y lo escuchó gritar de miedo e impotencia por las que creía eran pesadillas, Charlie y Babe salieron a buscarlo.
Con el paso de las horas, su preocupación creció pero sin imaginar que este pudiera estar retenido por Tony, en el sótano de una casa en medio de un apartado bosque, junto con Kenta, Reval y sus otros amigos desaparecidos.
Sin embargo todo les era muy extraño, así que decidieron apartar los entrenamientos por un tiempo, cerrar Hunter X y trasladarse todos a la casa de Alan, con la intención de proteger a Jeff y a ellos mismos, por si algún peligro desconocido les estaba acechando.
En ese tiempo, muy lejos de allí, inmensamente feliz por tener el amor de Way, Pete decidió que ya había pasado suficiente y que nuevamente su ahora novio debía recuperar su vida y a sus amigos.
Para ello, el enigma mayor ordenó a su guardaespaldas que sacase los pasajes y en cuanto Way abrió los ojos esa mañana, le dio la noticia, a lo que el más joven le respondió con múltiples besos por todas partes, mientras esbozaba la más grande de sus encantadoras sonrisas.
...-Estoy tan feliz, Pete
-Lo sé cariño, lo sé
-No veo la hora de abrazarlos a todos. Los he extrañado tanto
-Ya falta poco. En pocas horas lo harás
-Gracias por todo, amor
-No me des las gracias. Lo he hecho porque te amo
-Y yo te amo a ti. Eres el mejor hombre del mundo
Un par de horas más tarde, la pareja ya estuvo en la terminal parisina, donde Way tras todos los meses encerrado entre cuatro paredes, lo vio todo como si fuera la primera vez.
El joven enigma estaba tan nervioso y feliz que no paró de sonreír y hablar de lo impactados que se quedarían al verle vivo y de las muchas cosas por las que debía pedirles perdón, sobre todo a Babe y a Charlie.
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Otra realidad muy distinta a la de los enigmas, era la que Kim estaba viviendo pues todo se veía muy negro en el colchón del húmedo y frío sótano al que los habían llevado.
Tan solo hubo una cosa que le hizo sentirse bien, a pesar de los golpes y gritos de sus captores pues Kenta, esposado a su lado le había pedido perdón por lo sucedido en el pasado e incluso dado las gracias por impedir que Tony lo siguiera maltratando.
Entre quejido de dolor y maldiciones por no poder hacer algo más, Kenta además les había contado toda su triste historia, junto a sus alcohólicos padres y cómo había sido vendido a Tony.
A las puertas de Hunter-X, Dome y su compinche se toparon con el cartel de cerrado nuevamente, a lo que poco después recibió una llamada de Babe diciéndole que regresarán a sus casas que el lugar permanecería cerrado por un tiempo
