Miedo - Narrado por Sarah

4 0 0
                                    

Mi investigación, en un día, había avanzado bastante, ya que había hablado con dos personas importantes para el caso; primero, con Lily, una integrante del grupo que podría tener buena información, y segundo, con Uma, una de las personas más relevantes para lo que estaba tratando de descubrir. Pero aún me faltaban muchas pistas. Tenía que hablar con Owen, lo cual me daba mucho miedo y me generaba curiosidad al no saber cómo ella reaccionaría. Se veía como una persona furiosa e intimidante, casi tanto como Jojo. Jojo... quizás ella también tenga importancia en el caso. Según investigué, ella no se lleva mucho con este grupo de 6 chicas. Pero, aún así, la he visto en bastantes recreos con Uma, lo cual me parece extraño considerando lo mencionado anteriormente.

Bueno, sin más vueltas, tenía que acercarme a todas las personas que pudiera. ¿Por qué yo? Porque yo era la persona más indicada para eso (creo), ya que nadie me conocia lo suficiente y era una "extra" más.

Luego de la clase de informática (la cual me encantó), me dirigí a la biblioteca y me senté a realizar una lista con personas que sean relevantes para el caso. Fundamenté todo; el porqué, las relaciones que tenían, las clases en las que estaban... básicamente todos los datos que tuviera. Hasta que, quebrando mi paz, Xavier se sentó a mi lado y apoyó su mano en mi hombro.

—¿Qué es eso?— Preguntó, curioso, observando el papel que tenía en mis manos.

Lo escondí rápidamente y me levanté de un salto.

—Nada. Es una tarea.

Me miró durante unos segundos y luego sonrió, dominante.

—No lo creo. ¿Qué es eso?— Repitió haciendo énfasis en cada palabra de la pregunta. Su tono era sospechoso, era obvio que había actuado mal.

Al ver que yo no decía nada, siguió insitiendome e incluso se acercó a mí. Comencé a hartarme de lo pesado que era (en serio, muy pesado, y eso que yo odio decir eso de la gente) y me corrí hacia atrás abruptamente.

—¡Basta! Esto no es de tu incumbencia— Dije, cansada.

Puso ojos de sorpresa y caminó unos pasos hacia atrás también.

—¿Por qué me tratás así? Yo no te hice nada, amor.— ¿Amor? Era demasiado afecto para tan poco tiempo de "noviazgo".

—Sí, pero quiero mi espacio.— Tomé aire, sintiéndome mal —Perdón por esto, pero es demasiado para mí.

Puso cara de perrito mojado y me sentí horrible; ahora entendía a qué se refería Uma con "manipulador".

—Está bien— Dijo, y todo el peso que cargaba en mi espalda se disminuyó —. Pero no quiero que te metas en nada malo, ¿ok?

—Okey— Respondí, a regañadientes.

Se fue lanzándome un beso y yo, apenas verlo partir, me desplomé en el sillón detrás mío.

Pasé unos 5 minutos más acostada y luego me levanté, dispuesta a cumplir con mi misión; un chico no podía arruinar todo lo que tenía planeado para el día.

Entré en el aula de música, dónde sabía que estaba Uma, y me sorprendí al ver a
Jojo a su lado, con una expresión de derrota, mientras que la de mechas blancas estaba de pie quejándose de algo, diciendo "Te dije que esperáras, te lo dije. Dios, Jojo, ¿por qué?". Cuando me sintieron allí, ambas se giraron en mi dirección y pusieron expresiones indiferentes, como si nada de lo que había pasado antes fuera verdad.

—¡Sarah!— Exclamó Uma, fingiendo estar feliz de la vida, acercándose hacia mí —¿Qué te trae por acá?— Su expresión se tornó más siniestra, por lo que me confirmó que su felicidad era falsa.

Como suena una mentiraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora