Capítulo 5

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CAPÍTULO 5

>A R I A R O D R Í G U E Z<

—¿Tiene que ver con el collar que perdió Sofía en Halloween del 2008 y reapareció debajo de tu tocador? —Pregunta Shadow sin dejar de verme mal— Aria, explícanos por favor, no entendemos nada.

—Ni lo entenderán —Sentencio decidida. Ésta vez no dejaré que nadie me interne en un manicomio por lo mismo. Soy mayor de edad, soy Ariadne Rodríguez y me vale bien poco si ésta vez me creen loca, voy a cumplir mi promesa—. Éste asunto, es mío y de... Sofía.

—¿Qué? —Estoy cansándome de que todos digan lo mismo y a la vez.

—¿Yo? —Se señala aturdida aún— Pero... No lo entiendo —Desvía la vista del collar para prestarme atención—. ¿No me odias?

—Te repudio, que quede claro. Pero esto, lo resolveremos nosotras —Aclaro para su desconcierto. Miro a todos—. ¿Alguna objeción? ¿Blake? ¿Padre? —Ambos niega y volteo a ver a Shadow— ¿Shadow? —A regañadientes niega— Perfecto, ya pueden regresar a sus camitas —Digo con burla mirando a Shadow—. Buenas noches.

Salgo del despacho para dirigirme a mi habitación. Ojalá y ahora sí pueda dormir tranquila, aunque lo dudo.

—¡Aria! —Me detengo al oírla. De veras quiero dormir y una conversación con ella ahora no está ayudando.

—¿Qué?

—No sé qué decir —Hace una pausa y suspira. Se nota que no sabe que dirá—. Todo éste tiempo pensé...

—Qué eran alucinaciones mías —Completo por ella y niega frenéticamente, pero asiento levantado mi mano—. Lo sé, no necesitas repetirlo —Me doy la vuelta y comienzo a caminar—. Ve a dormir, mañana irás conmigo.

—¿A dónde?

—Ve a dormir —Reitero—. Mañana sabrás.

Llego a mi habitación y apago la luz dejando la lámpara encendida. Me meto bajo las sábanas y escucho un maullido. Encuentro a Lucifer debajo de las sábanas y lo cargo, colocándolo encima de mi abdomen.

—Lucifer —Me presta atención y sonrío con nostalgia—. Tú si me crees, ¿cierto?

Maulla mientras se acomoda sobre mí, como si me entendiera.

—Aún mantengo mi promesa —Digo a la nada tras un suspiro—. No sé cómo llegó a parar el collar de Sofía hasta aquí, a mi habitación, pero lo voy a descubrir.

Guardo silencio y miro a los ojos de mi felino.

—¿Tú me ayudarás? —Maulla y se levanta— ¿Si? —Lo alzo haciéndole cariñitos que odia y le habló con voz ridículamente chillona— ¿Quién es el minino más pesado que tiene su dueña?

Maulla en protesta.

—Sí, tú pequeñajo —Me carcajeo cuando se voltea, dándome el trasero—. Vale, te dejo en paz testarudo —Acaricio su pelaje bostezando—. Buenas noches, Lucifer.

—Miau.

•~•P•~•D•~•S•~•

—Buen día. —Digo al entrar al comedor, viendo a todos en la mesa.

—Buenos días, Aria. —Dice mi progenitor extrañado mientras tomo asiento.

—Vaya, esto merece un Oscar. —Dan ganas de partirle la boca a éste estúpido y ver su sangre correr por ella, así haría honor a su seudónimo.

—¿Aria dando los buenos días y bajando en pijama a desayunar? —Se ríe Blake y ruedo los ojos— Esto es nuevo.

—¿Quieres ver el nuevo movimiento que aprendí, hermanito? —En realidad esto iba para Shadow, pero como siempre, Blake busca intervenir.

Pacto de Sangre (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora