CAPÍTULO 67
>N A R R A D O R A N Ó N I M O<
>D Í A S D E S P U É S<
—Izquierda.... derecha... ¡La otra derecha! —Blake mira a Ariadne en el suelo, demasiado agitada y agotada, se agachó junto a ella, siendo consciente de la atención de los demás sobre ellos— ¿Qué te sucede? Hace días estás igual que hoy.
—Eso mismo quiero saber yo. —Ariadne aceptó la mano de su hermano para levantarse de un tirón que la llevó a marearse.
—Hey...
—Estoy bien. —Aseguró ella, en los brazos de su hermano mayor.
—Ariadne —Aaron preocupado apareció junto a ellos y la inspeccionó con cuidado—. ¿Te sientes bien?
—Estoy perfecta. —Intentó sonreír pero terminó haciendo una mueca de asco, sobó su estómago y corriendo se fue a los baños.
—Yo voy.
Blake asiente y Aaron con velocidad la busca y la encuentra devolviendo al inodoro el escaso desayuno que consumió al despertar hoy en la mañana.
—Mier...da. —Balbuceó entre arcadas, casi abrazando el inodoro, con la palidez abrazando su rostro.
Aaron enseguida se agachó detrás de ella y la aguantó, también le apartó el cabello que le estorbaba.
—Ya sé lo que me dirás y no —Niega despacio para evitar otro mareo por la brusquedad de sus movimientos—. No pienso ir al hospital.
—Ariadne....
—Estoy bien. —Hace un puchero.
—No lo estás —Aaron la mira con los ojos entrecerrados en su dirección, ella bate sus pestañas coqueta—. ¿Crees que no me he dado cuenta que no es la primera vez que devuelves lo que comes? ¿Que tu peso ha bajado drásticamente? ¿Y el cansacio que siempre tienes?
—Vale, tienes un buen punto. —Admitió resignada, aceptó la ayuda para levantarse con cuidado.
—Varios.
—Sí, varios —Ligeramente rueda los ojos—. Pero no voy a ir al hospital.
—No te pregunté si querías ir o no —La lleva hasta los lavamanos y abre el grifo—. Te estoy avisando.
—Mira, si en una semana no mejoro, entonces iré al hospital. —Lo mira por el reflejo del espejo mientras se enjuaga la boca.
—Mañana.
—Cinco días.
—Mañana.
—Tres.
—Hecho.
Sonríen.
~P~D~S~
—Disculpen la tardanza. —Ariadne toma asiento en la única silla vacía, mostrándose apenada por hacer esperar a sus amigos.
—¿Estás mejor? —Le preguntó Vanesa, consciente de que ella no se encontraba bien.
—Perfectamente bien —Sonríe para tranquilizarlos a todos—. ¿Y bien? ¿Qué tenemos?
Hace algunos días había recibido la nota de Angeline y Vladimir, tenía curiosidad y desconfianza como era de esperarse. ¿Quién envió la nota y qué relación tiene con los autores de dicha nota? Era la pregunta a la que le buscaban una respuesta desde aquella noche que le llegó.
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Pacto de Sangre (Completa)
FantasíaElla es alguien a quién nunca desearás conocer. Él es condenadamente atractivo como lo es ella. Ella es excesivamente peligrosa tanto como él. Él es indiferente cuando de alimentarse se trate. Un vampiro y una humana, dan inicio a su historia con un...