Pacto de Sangre (Completa)

Capítulo 59

CAPÍTULO 59

>V A N E S A L A W R E N C E<

Parpadeo con algo de desconcierto. Acabo de despertar de la hipnosis, eso es seguro. Pero ahora me siento diferente a como me sentía cada vez que mi controlador decidía liberarme por poco tiempo.

Es imposible no tener que recordar días de amargura otra vez, pero más ese.

Aún en mi memoria fresca estaba el recuerdo fatídico de la muerte de mi madre y hermana, esos dolieron más que el de mi padre en ese accidente de tránsito.

>F L A S H B A C K<

—¡Ma, ya llegué! —Anuncio de mi llegada entrando a la casa en la que viví toda mi vida hasta ahora.

Frunzo el ceño con desconcierto al no obtener más que puro silencio, no siquiera escucho el llanto de mi hermana pequeña como siempre porque reclama su comida a mi madre.

—¿Mamá? ¿Estás en casa?

Lo cierto es que solía salir con mi hermanita y me quedaba sola por algunas horas, pero siempre me avisaba antes de yo llegar a casa.

Y algo en mi interior me alertó de un mal presentimiento cuando el timbre de su celular en la habitación de la bebé rompió el silencio de la casa.

Subí con el corazón desbocado y un nudo en la garganta que impedía que pasara saliva, la puerta de la habitación de la bebé se encontraba entreabierta y una nana sin letra provenía de ahí.

Daba terror el ambiente, no lo niego.

—¿Mamá? —Empujé la puerta despacio y chillé asustada al encontrar a mi madre manchada de sangre, aferrándose a mi hermanita en sus brazos, recostadas a la pared.

Y todo sucedió fugazmente.

Mi madre se percató de mi presencia e intentó que me fuera, al mismo tiempo sentí mi cuerpo impactar contra la pared al ser lanzado hacia atrás. Y antes de ver a la figura desconocida dentro de la habitación, me fijé en mi madre que lloraba apretando a mi hermanita contra su pecho.... y es ahí donde me doy cuenta que la bebé ya no está en esta vida.

Había muerto.

Envuelta en su mantita blanca manchada de sangre.

Y todo por un chupasangre.

—¡Vete! —Insistió con voz ahogada mi madre pero me negué a dejarla sola con ese desconocido que tan humano no parecía.

Cometí la estupidez de enfrentar al ser desconocido que no dejaba verse, toda su aura me ponía a temblar de miedo, cada paso que daba en mi dirección podía escucharlos en mis oídos.

—¿Eres uno de ellos, no? —La criatura no contestó, sino que avanzó hacia mí todavía más y ya yo me veía muerta, sin embargo, su cometido cambió de un instante a otro dejándome petrificada y a mi madre más que muerta— ¡NOOO!

>F I N D E L F L A S H B A C K<

Ahí morí con ellas, no volví a ser la misma. Pero llegó ella y me brindó ayuda, un techo para vivir y un cariño incondicional y profundo... extraño y que niega tenerme pero lo tiene.

Siempre le estaré agradecida, siempre le deberé haberme salvado la vida.

—¿Vanesa? —Volteo mi cabeza a la derecha ante la voz del vampiro Tyler.